Redacción, 19-10-2019.- En el Día Mundial de la Alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su terminología en inglés) asegura que las dietas de mala calidad suponen un alto coste para los individuos, las comunidades y los países tras haberse convertido en el principal riesgo de muerte prematura.
Tal y como recoge el periódico Levante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Ministerio de Agricultura coinciden al señalar que cinco raciones diarias de fruta o verdura son la base de una dieta equilibrada y saludable. Es preferible elegir las frutas o verduras de temporada.
La administración central mantiene su campaña «De toda confianza» y enseña también a los consumidores distintas formas de cocinar y preparar las frutas y verduras.
- Tomate: El tomate, además de poder consumirse crudo, tanto en ensaladas como en zumos o como guarnición, se puede cocinar a la plancha, relleno, rebozado, al horno con un poco de perejil, ajo picado y un chorrito de aceite de oliva virgen y frito.
- Lechuga: Es un acompañamiento ideal para todo tipo de platos y el ingrediente básico de cualquier ensalada. Es importante cortar el tallo, retirar las hojas en mal estado y lavarla bien, separando las hojas y sumergiéndolas en agua.
- Judía Verde: En general se sirve cocida y acompañada con aceite de oliva, con tomate, jamón, pimientos o salsas, con mayonesa, en ensaladas, rehogadas, como guarnición, en paellas, ensaladilla rusa, en tortilla.
- Pimiento: Se pueden consumir tanto crudos como cocinados: asados al horno, en salsas, pistos, purés o como acompañamiento de carnes, pescados y huevos. Crudos y tiernos en ensaladas, para preparar salsas, en paellas, rellenos de carne, pescado o marisco, en tortillas y pizzas, en brochetas y guisos.
- Berenjena: La berenjena es una verdura muy versátil y combina bien con numerosos alimentos. Puede disfrutarse guisada, rellena (de carne, pescado, verduras…), al horno, rebozada, frita, a la brasa, a la parrilla, a la plancha, hervida, al vapor, gratinada, en cremas o purés.
- Pepino: El pepino es un alimento muy refrescante que se consume, sobre todo, crudo y al natural, bien lavado y sin cáscara en ensaladas, acompañado de limón o yogur. También es fundamental en recetas como el gazpacho y salmorejo. Se puede consumir gratinado con una salsa bechamel o relleno, encurtido en vinagreta como aperitivo, en ensaladillas, con mayonesa o salsa rosa, con salsa de tomate y queso, gratinado al horno o como ingrediente de pizzas.
- Zanahoria: Se pueden tomar: enteras, ralladas, cocidas, en puré, licuadas, como ingrediente de ensaladas, en cremas, guisos y estofados. Por su sabor dulce se utilizan también como ingrediente de postres: en tartas y pasteles y en bolitas con coco rallado.
- Cebolla: La cebolla se puede consumir tanto cruda como cocinada. Las variedades dulces son las más empleadas para ensaladas. Es un acompañamiento ideal de múltiples platos a base de carne, pescado, verduras, legumbres y guisos de todo tipo. También en tortillas, salsas y para elaborar sopas, cremas y purés.
- Calabacín: El calabacín se suele consumir cocinado y admite un gran número de preparaciones: cocido, rehogado, frito, salteado, asado, relleno, en cremas, sopas y purés, gratinado, con bechamel, en pistos y tortillas.