Redacción, 20-11-2020.- El toque de queda que en muchas comunidades españolas se ha impuesto como medida preventiva para evitar que la COVID-19 siga expandiéndose ha cambiado nuestras costumbres. Hay quienes están cómodos con esta nueva normalidad y agradecen ya cenar más pronto.
Poco a poco, tal y como recoge La Razón, nos vamos dando cuenta de que cenar pronto tiene múltiples beneficios para nuestra salud:
-Contra el insomnio. España es uno de los países que sufre una mayor tasa de insomnio y esto está relacionado con acostarse con el estómago muy lleno o incluso cenar tan tarde como estamos acostumbrados. Un sueño correcto, estable, saludable y reparador forma parte de una dieta equilibrada. Hay alimentos o sustancias que alteran el sueño y otros que pueden llegar a ser beneficiosos. La composición del alimento y su hora de ingesta intervienen en la sincronización del ritmo sueño-vigilia, según varios estudios.
-Para estar en forma. Por la noche es más complicado procesar los alimentos, sobre todo los ricos en carbohidratos. Al adelantar la ingesta, podemos mantenernos activos durante todo el día para poder cenar a una hora adecuada. Un metabolismo activo y una dieta saludable nos permitirán acabar con los kilos de más de forma mucho más rápida y eficiente.
-Mejora la sensibilidad a la insulina. Adelantando la cena, evitaremos estar picando entre horas por la tarde. Alimentarnos en función de la luz del día y restringir la ingesta de alimentos por la noche, nos puede ayudar a controlar nuestro peso.
-Beneficia la presión sanguínea. Cenar tarde no solo está asociado con un aumento del peso corporal, sino también con una subida de la presión sanguínea, independientemente de la comida que se consuma. Cuando la presión sanguínea es alta aumenta el riesgo coronario, se debilitan los riñones, se daña el cerebro, la vista y la circulación en las piernas.
-Efecto positivo en el metabolismo. Cenar más tarde podría estar relacionado con un mayor riesgo de sufrir síndrome metabólico. Adelantar la cena reduce el riesgo metabólico, ofreciendo numerosos beneficios para nuestra salud.
-Las cenas deben ser ligeras, proteicas y sin gran carga glucémica. Una buena opción es un plato de verduras, crema o sopa, acompañado de una ración de proteína animal.