Redacción, 22-07-2014.- Las arcas de CiU se nutren, a través de su fundación, CatDem, de un conjunto de empresas que contratan con la Administración. La investigación del saqueo del Palau de la Música puso en evidencia los pagos de constructoras y concesionarias de servicios públicos, pero hay otro sector que mantiene un vínculo muy estrecho con los nacionalistas catalanes: la industria farmacéutica, que tiene su epicentro en Barcelona.
Según la documentación obtenida por ABC en registros públicos, distintos laboratorios han aportado a la fundación de Convergencia Democrática de Cataluña, la Ramón Trias Fargas (rebautizada como CatDem tras el escándalo del Palau), un mínimo de 255.000 euros, la mayor parte de ellos entre los años 2003 y 2004. Hasta 2005, la fundación convergente desglosaba las donaciones recibidas, pero a partir de 2006 la memoria económica que la Trias Fargas ha de entregar al Departamento de Justicia de la Generalitat solo recoge el total percibido en concepto de «donaciones privadas». Ya no se identifica a las empresas donantes ni la cantidad que aporta cada una.
Según distintas fuentes, las donaciones de la industria farmacéutica continuaron más allá de los citados 255.000 euros, pero de forma más opaca. Los principales benefactores de la fundación de Artur Mas son dos multinacionales catalanas, los grupos Ferrer y Almirall. El primero de ellos ha donado a la Fundación Ramón Trias Fargas al menos 150.000 euros.