Dr. Bartolomé Beltrán, 20-09-2019.- Los medicamentos deben conservarse en unas condiciones de temperatura y humedad muy concretas. En los sitios muy húmedos o aquellos donde se alcancen temperaturas extremas pueden perjudicar a los componentes del fármaco. Por este motivo es importante que los establecimientos donde se dispensan, las 21.000 boticas que hay a lo largo de nuestro país deben de contar con edificaciones que protejan a los fármacos de la humedad.
El riesgo de las humedades estructurales en los edificios, será uno de los ejes centrales de la Jornada Prevención de Riesgos Laborales desde una perspectiva multidisciplinar que se celebra esta semana en Córdoba. Un evento que está organizado por la Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Pública que dirige Rafael Ruiz Calatrava.
Tras la creación de esta cátedra en la que se establecieron unos objetivos específicos en promoción de la PRL y mejora de las condiciones de trabajo de las personas trabajadoras, se establece como vehículo conductor para el desarrollo de los mismos, la profundización, reflexión y debate de temas de actualidad en esta materia.
En esta ocasión, mediante la celebración de esta jornada técnica, se pretende poner sobre la mesa, la multidisciplinariedad de la seguridad y salud laboral, contando con un elenco de expertos de distintas instituciones y empresas que expondrán el desarrollo de esta disciplina de forma totalmente transversal, mostrando la integración de los sistemas de gestión de la prevención en los propios sistemas conductores de productividad y calidad, fluyendo hasta la toma de decisiones por parte de equipos directivos, de forma que se asegure la protección del trabajador, a la par que se consiguen instituciones con mayor bienestar social, mediante el aumento de políticas de responsabilidad social corporativa.
La humedad cobra especial importancia a la hora de examinar el estado del edificio, ya no sólo de forma estructural, sino también tenemos que ir más allá y ver cómo puede afectar a la salud. Por este motivo en la jornada de Córdoba intervendrá Ricardo Cañada, miembro asesor de Murprotec para abordar este asunto. Tal y como explica Cañada existen dos tipos de humedades principalmente: las que se producen en el interior del edificio y las que se origina en el exterior. “Las primeras, los más importantes son las condensaciones que se producen cuando los habitantes del inmueble crean vapor de agua con su quehacer diario y ese vapor de agua no se elimina adecuadamente”, afirma el especialista de Murprotec. Posteriormente en las zonas húmedas se van a producir anidaciones de hongos, principalmente aspergillus, que además de ser nocivos para el edificio son muy nocivos para la salud de sus habitantes. Finalmente Cañada señala que ese primer síntoma de la anidación de aspergillus de las en las zonas frías donde el agua licua es otro de los síntomas que hay que tener en cuenta”, concluye el experto.
Hay que recordar que estas humedades pueden afectar a la salud de los habitantes del edificio dando lugar a problemas respiratorios y agravar los episodios asmáticos o reumáticos. Es lo que hay. Seguro.