Redacción, 16-12-2018.-La fascitis plantar es una inflamación del tejido conectivo que sostiene la planta del pie. Se produce cuando la fascia sufre un desgarro, una rotura o una distensión, provocando en el paciente síntomas muy dolorosos.
Tal y como recoge Vithas, en torno a un 10% de los pacientes afectados continúan con los síntomas más allá de un año, produciéndose lo que se conoce como fascitis plantar refractaria. En estos casos era necesaria la cirugía, pero, como señala el Dr. Juan A. Corbalán, director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional, la terapia intensa de ultrasonidos supone un abordaje totalmente innovador: “este dispositivo actúa como un bisturí invisible, ya que nos permite administrar el tratamiento en el lugar exacto de la lesión, por debajo de la piel, sin dañar ningún tejido y sin cirugía”.
El paciente recibe el tratamiento en consulta, no resulta doloroso y tiene una duración inferior a los 30 minutos. La inflamación y el dolor se reducen entre los primeros días posteriores al tratamiento y la 5ª semana, a partir de la cual el paciente nota los mayores beneficios. En ocasiones es necesaria una segunda sesión (entre la 4ª y la 5ª semana).
Actisound -así se llama el dispositivo empleado en este tratamiento- utiliza la tecnología Ultrasonido Terapéutico Intensivo (ITU) que detiene el dolor y repara las lesiones músculo-esqueléticas. El ultrasonido de alta intensidad produce, bajo la superficie de la piel, haciendo pequeñas ablaciones térmicas en los tejidos a tratar (tendones, ligamentos y otros tejidos blandos) para estimular el crecimiento de colágeno y la regeneración del tejido conectivo.