Redacción, 10-02-18.- Las niñas pueden presentar algunas alteraciones ginecológicas en edades tempranas. Debido a esta necesidad surgen las unidades de ginecología infantil y de la adolescencia, destinadas a ofrecer la atención especial, profesional y multidisciplinar que precisan las jóvenes desde la pubertad hasta los 18 años.
Los motivos de consulta más frecuentes en esta unidad son las infecciones vulvo-vaginales, la pubertad precoz, la sinequia vulvar y las alteraciones menstruales. Trastornos que en ocasiones pueden ir asociados a problemas psicológicos o de alimentación, para lo que se precisará de la colaboración de otras especialidades como la endocrinología o la psicología.
Además, se presta especial atención a la prevención, ya que es durante esta etapa cuando se consolidan la mayoría de los hábitos de salud y se ofrece información en materia de contracepción y sexualidad.