Redacción, 03-04-2014. San Lorenzo del Escorial.- El ‘VI Curso de Gestión de Proyectos’ de la Asociación de Directivos de Gestión Sanitaria (Adiges), organizado por la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y patrocinado por Janssen, laboratorio presidido por Martín Sellés.
Ángel Gil de Miguel, Director de la Cátedra; Álvaro Sáenz de Viteri, Presidente de Adiges; Fernando Suárez, Rector de la URJC; y Javier Maldonado, Viceconsejero de Asistencia Sanitaria CC.MM, transmitieron en la inauguración la importancia de trabajar por la eficacia y la eficiencia en tiempos de crisis.
Precisamente, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) contribuyen sobremanera en estos momentos en la consecución de ese objetivo. Sobre su impacto en Salud habló Jordi Buisan, Consultor Internacional de Tecnologías de la Información. La incorporación de las TIC en Salud en el mundo, hacia dónde van este tipo de tecnologías, cómo influencian a España estas políticas, el impacto en nuestro país de las tendencias globales: dónde es referente, o cómo evoluciona la gestión de los proyectos TIC fueron los puntos que repasó minuciosamente Buisan, con una visión global y atendiendo a los cambios en modelos y tendencias.
De los Modelos Organizativos disertó Candela Calle, Directora General del Instituto catalán de Oncología (ICO), que ofreció cifras reveladoras acerca de la mortalidad por cáncer en Cataluña. Así, las principales localizaciones tumorales son pulmón (27,8%), colon y recto (12,6%), próstata (8,2%), vejiga (5,9%), estómago (5,5%), hígado (5%) y páncreas (4,2%).
Además, señaló que durante el año 2013 en el ICO se registraron 170.444 visitas sucesivas, 79.024 pacientes en el Hospital de Día, 55.889 sesiones de quimioterapia, 23.510 primeras visitas o consultas externas, 5.178 tratamientos de radioterapia externa, 1.070 nuevas familias en el consejo genético y 860 tratamientos de braquiterapia. Lo que hace que el ICO, matizó, sea uno de los centors mejor valorados de Cataluña.
Bajo el título “Lecciones aprendidas” el Dr. Mariano Guerrero, Director de Planificación y Proyectos del Grupo Ribera Salud y Catedrático de Gestión Sanitaria UCAM, hizo una ponencia magistral y cuestionó ¿qué deberíamos haber aprendido de la crisis para hacer más eficiente y sostenible el sistema sanitario? La respuesta que dio fue más salud, más promoción y educación sanitaria. Servicios sanitarios de calidad, con evidencia científica, sostenibles y con resultados contrastados. Atención más personalizada, con pacientes más activos y comprometidos con su salud. Organizaciones sanitarias más coordinadas, más pendientes de los procesos clínicos y de las personas, más centradas en la indicación que en la producción. Que sin tecnologías de la información el sector sanitario es ingobernable. Y más profesionalización y formación para los gestores sanitarios.
El Dr. Guerrero destacó que en España la media de visitas al médico anuales por persona es de 7,5. Y a raíz de este dato se planteó de qué se quejan nuestros pacientes, llegando a la conclusión de que la sociedad ha cambiado y ya no solo espera buenos y eficientes servicios sanitarios, sino que espera que las empresas sanitarias sean cercanas, influyentes y facilitadoras, además de que resuelvan las necesidades sanitarias.
Además de una buena gestión clínica y de una práctica clínica apropiada en organizaciones centradas en los pacientes, se precisa, destacó, una gran reingeniería de muchos comportamientos para aceptar que se puede mejorar incluso lo que ya se hace bien y a la vez dirigir las organizaciones sanitarias hacia los deseos y expectativas de los pacientes.
¿Cómo? Según explicó el Director de Planificación y Proyectos del Grupo Ribera Salud, llevando una asistencia sanitaria basada en la Atención Primaria como nivel de atención básico, potenciando el papel de los profesionales sanitarios, en especial el de la enfermería, planificando un modelo de atención basado en las necesidades y las expectativas de las personas en todas las etapas de la enfermedad y de la vida, eligiendo el mejor lugar diagnóstico y terapéutico para cada paciente, e incidiendo en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad como principios rectores de la asistencia sanitaria.
Por su parte, Pedro Novás, Subdirector de Contratación y Compras del Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salut), analizó una cuestión candente: “Procesos Centralizados vs Descentralización”. ¿Qué es mejor?, preguntó. Según su opinión, hay diversos motivos y razones para centralizar o descentralizar la toma de decisiones. La centralización busca el máximo de coordinación en la toma de decisiones. La descentralización busca evitar el riesgo de malas decisiones por falta de comunicación e información; y también poder responder con rapidez y eficiencia a los requerimientos locales. Otro motivo para descentralizar se relaciona con la necesidad de proveer estímulos para el desempeño creativo del personal. En el fondo, señala, es un tema de conflicto y compatibilización entre división del trabajo y coordinación.
A continuación, Xavier Sabalza, Director de Deusto Tech y Ex Director de Innovación del Departamento de Industria del Gobierno Vasco, se encargó de evaluar las tecnologías a nuestro alcance. Bajo el título “Tecnología e innovación sanitaria para la salud de la economía”, señaló que en España existen unos 255 organismos de I+D en salud y que nuestro país produce el 3,17 por ciento de la producción científica mundial.
En cuanto al negocio que supone la ciencia, se refirió al término innovación y, parafraseando a Geoffrey Nicholson, destacó que “investigar es convertir el dinero en conocimiento, e innovar es convertir el conocimiento en dinero”. Por eso, destacó que una innovación no es tal si no llega al mercado. Porque, ¿quién valida la innovación? El mercado.
Finalmente, subrayó que el sector del equipamiento médico y tecnología sanitaria en España se queja de varios aspectos como que el mercado es casi monopolístico y fragmentado en dieciocho, siendo la coordinación mejorable. Además, la demora en el pago desincentiva la inversión y la innovación, así como resulta un lastre la presión continua de precios como único criterio de compra. El sector protesta por la falta de reconocimiento/valoración en I+D+i. Se trata de un sistema que desincentiva la fabricación local y tiende a la concentración en grandes distribuidores y multinacionales, donde aparece la lentitud y la burocracia, y donde existe una mala conexión y diálogo con la industria. En este sentido, reclaman que se utilice la compra como herramienta estratégica de política industrial, cosa que no se está haciendo.
De Responsabilidad Social Corporativa habló Óscar Moracho, Socio Director de Innova Salud, quien dividió en tres los principios éticos básicos: respetar la autonomía de las personas, sus libertades y derechos para gestionar su vida y su salud, promover el acceso de todas las personas a la atención sanitaria en condiciones de equidad, y promover la participación activa y efectiva de todos los grupos de interés en la toma de decisiones sanitarias, clínicas y de gestión.
“La nueva profesionalidad debería inspirar confianza en todas las personas que se relacionan con el sistema sanitario y conseguir su implicación plena en la mejora de la atención sanitaria y de la sociedad”, concluyó, haciendo hincapié en que esa es una tarea de todos.
Cuando llegó el turno de tratar la “Innovación y Gestión” se levantó Juan Martínez León, Director del Instituto Cardiovascular del Hospital General Universitario de Valencia (ICV), que defendió que “los hospitales, como cualquier empresa, se adaptan o desaparecen”. Así, subrayó que el conocimiento de la estrategia global del Hospital permitirá asegurar la alineación del diseño estratégico del Instituto con las prioridades de ofrecer un servicio personalizado, atención integral e integrada y calidad asistencial. No son descentralizables, insistió, la estrategia global y la definición de políticas y evaluación y control de resultados, las grandes inversiones y los sistemas y tecnologías de la información.
Por tanto, señaló, el ICV no supone una mera reingeniería de procesos o readscripción de funciones o control de costes y sí supone un cambio en la manera de pensar y actuar de todos los profesionales implicados en el modelo, aportando mayor dinamismo al funcionamiento de las unidades asistenciales y añadiendo valor, en cuanto a eficiencia a los resultados de la asistencia y de su gestión.
Por último, destacar la ponencia “Investigación Clínica en el Ámbito Hospitalario”, de César Hernández García, Jefe de Departamento de Medicamentos de Uso Humano, Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Según explicó, “España participa aproximadamente en el 18 por ciento de los Ensayos Clínicos (EC) que se realizan en la Unión Europea”. Además, mientras el número de EC en la UE ha disminuido un 18 por ciento en el periodo 2007-2011, en España ha aumentado un 12 por ciento, siendo multicéntricos la mayor parte de estos EC realizados en nuestro país.