Redacción, 13-02-2014.- Los cambios naturales en el cuerpo durante el embarazo pueden dar lugar a molestias y dudas que con la información necesaria permiten poner en marcha rutinas saludables para el día a día.
Según explica Marina Jaime, matrona y supervisora de la planta de Obstetricia del Hospital Universitario de Alcalá de Henares de la Comunidad de Madrid, «es preferible atender las dudas de las embarazadas cuando éstas surjan, en vez de anticiparnos a lo que va a ocurrir y evitar así añadir ansiedad». La matrona también señala que cada embarazo es distinto dependiendo de la mujer y de si han existido o no embarazos previos, ya que las experiencias anteriores condicionan la actitud de la embarazada.
Miguel Ruiz Azúa, ginecólogo en el hospital alcalaíno, señala las pruebas médicas más importantes a lo largo del embarazo. Ruiz Azúa adelanta que las dudas más frecuentes en las embarazadas se centran en la toma de decisiones sobre realizar o no las pruebas que determinan la posible existencia de alteraciones cromosómicas en el feto.
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PRIMER TRIMESTRE: MIEDOS Y NAÚSEAS
En esta etapa Jaime señala como principales preocupaciones el riesgo de aborto y las nauseas. En el primer caso advierte que es normal y muy frecuente que se produzcan pequeños sangrados similares a los del final de la menstruación que tienen su origen en la implantación del embrión en la pared uterina y que no deben ser motivo de alarma.
Para combatir las nauseas lo recomendable es:
– Realizar comidas muy frecuentes, poco abundantes y con aquellos alimentos que más apetezcan.
– Dejar en la mesita de noche algún alimento para tomarlo antes de levantarse y esperar un poco antes de salir de la cama.
– A primera hora de la mañana es aconsejable tomar alimentos semi-sólidos en detrimento de los líquidos como la leche.
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En cuanto a los alimentos a evitar, los riesgos de toxoplasmosis se reducen si se evitan los embutidos y se toma la carne muy hecha, es conveniente además limpiar muy bien las verduras que se tomen en crudo.
En las rutinas diarias, además de intentar seguir una dieta equilibrada y dormir lo suficiente es aconsejable realizar algún ejercicio para ayudar también a controlar el peso. Se recomiendan actividades como caminar o la natación pero se puede practicar cualquier tipo de deporte siempre y cuando se realizara ya antes del embarazo.
– Pruebas médicas: se realizan las analíticas sanguíneas y de orina para analizar la función tiroidea y detectar posibles enfermedades infecciosas. La ecografía de la semana 12 mide el feto y determina la edad gestacional además de analizar marcadores ecográficos específicos.
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Según la edad de la madre y estos resultados se establece la necesidad de realizar una prueba para determinar si existen alteraciones cromosómicas. Cuando los indicios de Síndrome de Down aconsejan un análisis más detallado se puede elegir entre tres pruebas:
– Amniocentesis: se realiza a partir de la semana 15 y consiste en tomar una muestra de líquido amniótico.
– Biopsia corial: puede realizarse a las 10 semanas y se lleva a cabo a través de una muestra de la placenta.
– Análisis genético en sangre: es una prueba de origen reciente y no invasiva que se realiza en centros privados y que puede llevarse a cabo a partir de la semana 10. Tiene una fiabilidad del 99%.
En las pruebas invasivas como la amniocentesis y la biopsia corial existe un 1% de riesgo de aborto, aunque el ginecólogo señala que muchas de estas pérdidas, sobre todo en la biopsia corial, se producen porque las características del feto lo hacen incompatible con la vida.
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SEGUNDO TRIMESTRE
Pasados los miedos y las nauseas del primer trimestre, Marina aconseja disfrutar de esta etapa del embarazo y poner en marcha un cuidado más emocional. Los movimientos del bebé ya pueden sentirse y la madre debe reservar un tiempo cada día a estrechar el vínculo afectivo entre madre, padre e hijo, a través de sencillos gestos como: caricias paternas del vientre, escuchar música agradable y hablar al bebé.
Es también el mejor momento para que la embarazada reúna toda la información sobre la lactancia materna y pueda evaluar las ventajas y recomendaciones de los especialistas para tomar una decisión informada sobre si va a dar o no el pecho a su bebé.
– Pruebas médicas: a la analítica general se une la prueba de tolerancia a la glucosa en la que la embarazada toma 50 gramos de glucosa y se observa cómo su organismo la absorbe. En la ecografía de la semana 20 se realiza un estudio de los órganos fetales y se buscan posibles malformaciones. Se observa la circulación uterina para comprobar el funcionamiento de la placenta, los riesgos de hipertensión de la madre y el posible retraso en el crecimiento fetal. Además se mide el cuello uterino para evaluar el riesgo de parto prematuro.
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TERCER TRIMESTRE: PREPARACIÓN PARA EL PARTO
En esta fase del embarazo la cercanía del parto despierta nuevos miedos y aparecen molestias derivadas del volumen del vientre que hacen difícil el descanso. Las recomendaciones de Marina pasan por:
– Asegurar al menos 8 horas de sueño a pesar de las dificultades para dormir o las frecuentes visitas al baño.
– Descansar después de las comidas.
– Caminar o realizar natación como ejercicios más recomendables y abandonar la práctica de deportes que supongan una mayor exigencia física.
– Poner las piernas en alto siempre que sea posible.
– Realizar movimientos circulares con el tobillo.
– Activar la circulación dirigiendo la ducha hacia las piernas con agua fría a una temperatura tolerable.
– Pruebas médicas: en la analítica general se busca la presencia de infecciones como la hepatitis y el VIH. La ecografía de la semana 34 es la denominada ecografía de nacimiento en la que se estudia cómo se coloca el feto, si su crecimiento es el adecuado y se realiza un estudio del líquido amniótico y la placenta. En la semana 36 se realiza un cultivo vaginal para detectar la posible presencia del estreptococo agalactiae, frecuente causante de sepsis neonatal. Si está presente, se administran antibióticos a la madre durante el parto. En la semana 40 se realizan los registros cardiotocográficos, los denominados ‘monitores’, para controlar la frecuencia cardiaca fetal y las contracciones uterinas.
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PUERPERIO: PERIODO DE ADAPTACIÓN
Después del parto lo más importante es el apoyo emocional que debe recibir la madre, afirma Marina. Es importante que la imagen idealizada de la maternidad en las primeras semanas deje espacio a la creación del vínculo real con el recién nacido.
En esta fase la matrona aconseja a la madre que se involucre en cualquier actividad que le permita compartir sus experiencias y en este sentido recomienda la participación en grupos de apoyo a la lactancia. En este periodo de la vida, Marina considera clave todo tipo de actuaciones que ayuden a la madre a mantener en forma su salud emocional.
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