Redacción, 25-06-2014.- Para cuidar nuestra piel de manera intensiva, lo mejor es confiar en ingredientes de origen vegetal como los aceites esenciales, las sales marinas y los extractos de raíz, que son algunos de los productos que pueden aportar un nuevo brillo y elasticidad en la piel. Además, las cremas elaboradas con raíz de malva, por ejemplo, disminuyen la inflamación de picaduras y alivian las picazones, lo que mejora las lesiones cutáneas como llagas.
El agua de azahar, por su parte, se elabora con pétalos de naranjo amargo y previene el envejecimiento de la piel. También promueve la formación de colágeno y regenera las células cutáneas, tonificando y calmando la piel. El aceite de salvado de arroz es otro ingrediente natural que contiene filosteroles y numerosos antioxidantes para hidratar y nutrir la piel de manera intensa.
Otras opciones incluyen la sal del Himalaya, que proviene de las minas de Khewra en Pakistán y ayuda a aliviar diversos problemas de piel, atenuando los dolores musculares. Disuelta en baños de agua caliente, esta sal nutre y relaja la piel. Los desodorantes naturales con aceites de origen vegetal, por último, protegen eficazmente la dermis sin petroquímicos ni parabenos.