Redacción, 01-08-2018.- A la hora de planificar un viaje es igual de importante tener la documentación en orden que llevar en la maleta un buen maletín de primeros auxilios
Según, Sónia Cibrián, doctora de Medicina General y Familiar de mediQuo, “cuando se decide realizar un viaje familiar es fundamental llevar siempre en la maleta un pequeño botiquín con algunos básicos sanitarios para poder afrontar cualquier contratiempo y tratar las dolencias más comunes”. Ante todo este botiquín debe ser resistente, ligero y, a ser posible, contar con algún tipo de aislante térmico.
Para la Dra. Cibrián estos medicamentos son los imprescindibles a la hora de viajar en verano.
- Antitérmico / Analgésico. Son los medicamentos más utilizados y los que con más probabilidad usaremos durante las vacaciones en caso de que aparezca fiebre o algún tipo de dolor (de cabeza, muscular, malestar…). Si además se tiene pensado caminar mucho o hacer deporte, es recomendable incluir una pomada analgésica para calmar los dolores o las molestias de la zona local.
- Protector solar. Además de protectores físicos (gorras, sombreros, gafas de sol…) es imprescindible llevar con nosotros una crema de protección solar de factor alto para prevenir quemaduras, sobre todo en los momentos centrales del día. La doctora de Medicina General y Familiar de mediQuo recuerda que se debe aplicar 30 minutos antes de salir de casa, volver a aplicarla cada 2 horas y, de nuevo, tras cada chapuzón.
- Corticoides tópicos. Llevar una crema de corticoides ayudará a bajar rápidamente el picor e inflamación de la piel, en el caso de picaduras de insectos. Asimismo, sirven para calmar el dolor de las quemaduras y de picaduras de animales marinos, como las medusas. La Dra. Cibrián insiste en recordar que los antihistamínicos tópicos no están recomendados.
- Material de curas. Imprescindible añadir un termómetro, unas tijeras, desinfectante yodado, agua oxigenada, esparadrapo y gasas estériles. Ayudará a solucionar cualquier herida menor.
- Repelente de mosquitos. Mejor prevenir que curar… En verano, estamos más expuestos a posibles picaduras, por lo que es recomendable tener a mano un repelente de insectos, especialmente si hay agua dulce cerca del lugar de alojamiento. Los repelentes de uso tópico (cremas, lociones) forman una película sobre la piel convirtiéndola en un lugar no agradable para insectos como moscas, mosquitos, pulgas y garrapatas. Sin embargo, ninguna loción tópica es eficaz contra los insectos con aguijón (abejas y avispas).