Dr. Bartolomé Beltrán, 13-03-2014.- Se acaba de publicar la tercera edición del estudio de referencia para la Alergología española, ‘Informe Alergológica’, elaborado por la SEAIC, patrocinado por Faes Farma y apoyado por la SEFAC, que surge de la necesidad de obtener información de tipo epidemiológico, clínico y socioeconómico de los pacientes alérgicos. En esta ocasión, como no podía ser de otro modo, los alergólogos cuentan también con la útil visión de los farmacéuticos, que son receptores en muchos casos de la primera consulta de los pacientes.
Estoy de acuerdo con el Dr. José María Olaguibel, Presidente de la SEAIC y responsable del Informe junto a los doctores Joaquín Sastre, Tomás Chivato y Pedro Ojeda, cuando asegura que “la información recogida será de gran utilidad para valorar el estado de salud en relación a las patologías alérgicas y para determinar sus necesidades”.
Además de las gramíneas, tal y como matizó Francisco Feo, hay otros pólenes alergénicos que alcanzan notable relevancia a lo largo de todo el año en las diversas zonas geográficas españolas. No nos olvidemos de las cupresáceas de enero a marzo, del plátano de sombra en próximas fechas; gramíneas y olivo en mayo y junio. Y destacar la Alternaria, un hongo que afecta al 15 por ciento de la población y cuya sensibilización se asocia al asma bronquial y a la rinoconjuntivitis. Además, el 67 por ciento de estos pacientes sufre asma y aunque las alergias suelen aparecer entre los diez y los treinta años, tal y como explicó Paloma Ibáñez, Presidenta del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, “cada vez hay más pacientes que debutan precozmente”.
Por otro lado, el doctor Pedro Ojeda, Secretario de la SEAIC, destacó que “el paciente alérgico cada vez tiene más afecciones alérgicas, como rinitis asociada con asma, rinitis más alergia alimentaria, o también niños con dermatitis alérgica que progresan hacia rinoconjuntivitis o asma”, es decir, que el individuo alérgico cada vez tiene un riesgo mayor de presentar más manifestaciones alérgicas. Cabe destacar que sólo uno de cada diez alérgicos reacciona ante un único polen, y las gramíneas reactivan los demás tipos.
Además, matizó, “las alergias son más tempranas”, sobre todo en el área centro peninsular en las últimas dos décadas. “Si antes el patrón de paciente alérgico a pólenes era muy ceñido a primavera ahora ese patrón se está desdibujando y una persona con alergia puede empezar a manifestar síntomas desde principios de año, cuando comienzan las polinizaciones de cupresáceas”, subrayó.
En cualquier caso, los alérgenos más frecuentes son los pólenes, ácaros, epitelios de animales, látex (o caucho natural, que está presente en guantes de goma, sondas, catéteres, globos, en chupetes, tetinas de biberones), picaduras de avispas, ciertos alimentos y algunos medicamentos.
Por orden de frecuencia y de gravedad, en primer lugar pueden producir una rinitis o rinoconjuntivitis que se manifiesta por picor de nariz y ojos, secreción nasal acuosa, estornudos y nariz taponada. En segundo lugar, asma bronquial. No hay que olvidar que un 80 por ciento de todos los asmáticos lo son por causa alérgica.