Redacción, 19-01-2015.- En la formación de la piel humana intervienen toda una cascada de señales bioquímicas aún no bien conocida, pero muy importante puesto que sus fallos causan enfermedades que afectan a más de la cuarta parte de la humanidad desde la dermatitis atópica a los cánceres de piel, recoge ABC. Ahora, un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han dado un paso más para desvelar este proceso descubriendo uno de los eslabones clave, un nuevo mecanismo que regula la diferenciación de las células que integran la mayor parte de la epidermis, los queratinocitos. Además, han descrito que este mecanismo podría estar implicado en el cáncer de piel.
En concreto, los autores cuyo trabajo se publica en «Genes & Development», ha identificado la proteína Fra-2 -cuya función precisa en la piel hasta ahora se desconocía- como elemento clave en la diferenciación de los queratinocitos: si Fra-2 no está activada no hay diferenciación y por tanto la piel no termina de formarse.
Los queratinocitos humanos viven alrededor de un mes, y en ese periodo pasan por toda una serie de cambios relacionados con las distintas funciones que cumplen durante su viaje desde la capa más profunda de la epidermis, donde nacen, hasta la superficie con la que nuestro cuerpo toca el exterior. Esta evolución de los queratinocitos se llama diferenciación. Como explican los autores en un comunicado, «en la epidermis, la inducción de la diferenciación de los queratinocitos es esencial para la adquisición de la función de barrera de la piel, así como para la la estabilidad del tejido».