Redacción, 07-07-2014.- Los tibetanos han sido capaces de adaptarse al bajo nivel de oxígeno de las grandes alturas gracias a un gen recibido cuando sus antepasados denisovanos se aparearon con una especie de homínido poco conocida que posteriormente se extinguió, según revela un nuevo informe realizado por científicos de la Universidad de California, en Berkeley (UC Berkeley), Estados Unidos, publicado en ‘Nature’.
Una variante poco común de un gen implicado en la regulación de la producción del cuerpo de la hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno a la sangre, se generalizó en los tibetanos después de mudarse a la meseta de gran altitud hace varios miles de años. Esta variante les permite sobrevivir a pesar de los niveles bajos de oxígeno en altitudes de 15.000 pies o más (más de 4.500 metros), mientras que la mayoría de las personas sufren un engrosamiento de la sangre a gran altura, lo que lleva a problemas cardiovasculares.
«Tenemos evidencia muy clara de que esta versión del gen vino de los homínidos de Denisova», un pariente humano misterioso que se extinguió hace entre 40.000 y 50.000 años, más o menos en el mismo tiempo que los conocidos neandertales, por la presión de los humanos modernos, dijo el director del trabajo, Rasmus Nielsen, profesor de Biología Integrativa de la UC Berkeley.