Redacción.-23-04-18. Javier Martínez-Picado, Investigador del Instituto Catalán de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) aborda en una entrevista con ‘La Razón’, los avances en investigación del sida. A continuación se recoge parte de la entrevista.
La investigación en torno al Sida ha dado como resultado el control de la enfermedad, pero aún no se ha logrado su curación. En este sentido, un estudio liderado por tres centros internacionales, entre los que se encuentra el Vall d’Hebron Institut de Recerca, y en el que participa IrsiCaixa, aporta nuevos datos al respecto.
Pregunta-¿El principal obstáculo para curar el Sida es el reservorio viral? ¿Qué es?
Respuesta–Se ha conseguido controlar la replicación viral gracias a la terapia antirretroviral en la inmensa mayoría de pacientes, a pesar de todo sabemos que los tratamientos no permiten curar la enfermedad y eso lo sabemos porque si detienes el tratamiento retroviral en una persona, al cabo de pocos días vuelve a haber virus en toda su sangre. La curación la limita el hecho de que el virus se queda en estado latente en algunas de las células en las que ha penetrado. Cuando un virus entra en una célula llega hasta el núcleo de control de la célula, que es su ADN, y se integra dentro de ese ADN, y una vez ha hecho eso, ahí se queda.
Estas células que tienen un virus latente es lo que llamamos el reservorio y éste va a estar en diferentes partes del cuerpo: en venas y arterias, pero también en todo el tejido linfoide. El reto de la investigación en la curación del VIH es ¿cómo identificamos las células que tienen el virus dormido?
P- El año pasado un estudio aparentemente logró un avance en este sentido
R- Las células, en su superficie, tienen una serie de moléculas, que las estamos estudiando para ver si alguna de ellas nos delata que una célula ha sido infectada por el virus. El año pasado se publicó un artículo en la revista «Nature» que hacía referencia al hallazgo de un marcador para identificar si una célula está infectada o no y el marcador que éste determinó es una proteína que se llama CD32. Así, el estudio apuntaba que si una célula expresa CD32 es una célula que tiene todas las posibilidades de estar latentemente infectada. Grupos de todo el mundo nos pusimos a trabajar para usar este marcador en beneficio de las terapias y vimos que nuestros resultados no confirmaban las conclusiones del artículo del Nature. Decidimos trabajar en conjunto y el resultado es un artículo que se acaba de publicar.
P-¿Y qué determina dicho artículo?
R- La molécula CD32 no es un marcador de células latentemente infectadas, sino al revés, es un marcador de células activadas y que están expresando el virus.
P- Hacia dónde hay que enfocar la investigación?
R-Lo que estamos haciendo es tomar varios marcadores para usarlos simultáneamente con el fin de detectar esas células latentes.
P-¿Estamos cerca de la curación de la infección por VIH?
R- Nosotros estamos muy comprometidos con el objetivo de curar la infección por VIH y tenemos cuatro grandes líneas de trabajo. Una de ellas es ¿cómo podemos utilizar los medicamentos antivirales que tenemos para combinarlos y conseguir reducir al máximo este reservorio y cuándo hay que hacerlo?
Una segunda estrategia consiste en buscar moléculas que despierten las células que están latentemente infectadas para que el virus se haga visible tanto al sistema inmunitario como a los medicamentos.
La tercera gran estrategia es la inmunoestimulación: buscamos formas de reeducar al sistema inmunitario para que no se olvide nunca del virus.
La última estrategia tiene que ver con la terapia celular y genética. En cualquier caso, creo que no estamos cerca de la curación, pero sí creo que se va a conseguir. Estamos cerca de ver casos concretos de curación pero muy puntuales.