Redacción, 08-01-2014.- Karl Landsteiner (Viena, 1868 – Nueva York, 1943) fue un médico, bacteriólogo y fisiólogo estadounidense de origen austriaco cuyo principal descubrimiento fue el hecho de que el suero sanguíneo de una persona puede aglutinar los hematíes de la sangre de otra, lo que significa que no todos los individuos tienen la sangre compatible y explicaba los efectos negativos de algunas transfusiones.
Como resultado de sus experimentos, afirmó que al menos existen cuatro grupos sanguíneos diferentes, que llamó A, B, AB y O.
En 1927 descubrió los antígenos M y N, que permiten subdividir los anteriores grupos sanguíneos, y en 1940 halló en los monos Rhesus el factor Rh, presente en algunos tipos de sangre (positiva) o ausente de ella (negativa).
En 1930 recibió el Premio Nobel de Medicina o Fisiología.
Entre sus obras destaca «La especificidad de las reacciones serológicas» (1936).
Gracias a sus trabajos pioneros en inmunohematología se estableció la compatibilidad sanguínea entre las distintas sangres de los seres humanos. El descubrimiento de los grupos sanguíneos por Karl Landsteiner facilitó la labor de la justicia al permitir los análisis periciales en casos de litigio de paternidad, y lo que es más importante, hizo posible las transfusiones sanguíneas seguras basadas en criterios científicos, evitando los temibles accidentes postransfusionales (hemólisis o destrucción de los glóbulos rojos y lesiones renales) por la falta de compatibilidad sanguínea.
Se dice que Landsteiner fue una persona tímida y con mucha autocrítica. Fue un gran lector y un excelente pianista. Recibió varias distinciones como la Medalla Paul Ehrlich, el premio de la Fundación Han Aronson, la Legión de honor francesa, y fue nombrado doctor honoris causa de las Universidades de Cambridge, Chicago, Universidad Libre de Bruselas y Harvard. También perteneció a varias sociedades científicas como la National Academy of Science, la American Philosophical Society, la American Society of Naturalists, la American Society of Immunologists, la Academia de Medicina de Francia, la New York Academy of Medicine, la Royal Society of Medicine, la Medical Chirurgical Society of Edimbourgh, la Sociedad Belga de Biología, la Real Academia danesa de Ciencias, la Academia dei Lincei.
Prácticamente murió en su laboratorio de Nueva York “con la pipeta en la mano”. Le sorprendió una trombosis coronaria y murió dos días después en el hospital, el 26 de junio de 1943. Nada se dijo en su país natal y en Alemania hasta finalizada la segunda gran guerra.