Redacción, 18-04-2020.- Tras un mes de confinamiento entre las familias españolas han comenzado a surgir las dudas sobre los efectos que este periodo puede tener en la salud de los niños y los adolescentes.
Sensible a esta circunstancia, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha organizado un encuentro digital con varios expertos y la doctora María García-Onieva, pediatra de Atención Primaria y secretaria de la AEP, ha puesto de manifiesto la importancia de “prestar una mayor atención a los niños y observar aquellos indicios o síntomas que pueden alertarnos de que algo no va bien, porque además de la COVID-19 hay otras enfermedades”.
Tal y como recoge AEP, mantener una rutina en los horarios e incluir ejercicio físico diario ayuda a contrarrestar la falta de estímulos externos, como la luz, entre otros, que ayudan al descanso.
El confinamiento ha destruido los estímulos que tenían los niños y marcaban su reloj biológico. Estos deben reconstruirse desde la certeza, la confianza y la seguridad, los tres elementos que necesita un niño para sentirse bien y, por tanto, dormir bien.
Los expertos recomiendan la práctica de tres horas de actividad física diaria en los niños de 1 a 5 años, a través de juegos, y una hora en los niños mayores y adolescentes, más centrada en ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento de la musculatura.
Además de la COVID-19, hay otras patologías que requieren asistencia pediátrica de urgencia e intervenciones sanitarias que no deben retrasarse, como las revisiones del recién nacido y a los 2 y 4 meses así como las vacunaciones hasta los 15 meses de vida.