Redacción, 11-05-2018.- La función asistencial es el pilar sobre el que se asienta la labor enfermera, una profesión dedicada al cuidado del paciente y preocupada al máximo por su seguridad. Precisamente, la implantación de un protocolo de detección de signos de alerta temprana permite a los profesionales de enfermería detectar, de forma precoz, el deterioro de un paciente hospitalizado, según ‘Vithas’.
Encarna Pais, Directora de Enfermería del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, asegura que “existen múltiples investigaciones que confirman que el empeoramiento crítico de un paciente está precedido por una serie de signos de deterioro fisiológico. Detectar estos signos, que el propio paciente muchas veces no nota o no sabe definir, es lo que persigue el sistema de alerta temprana, que nos permite anticiparnos, adelantarnos a ese proceso agudo”.
Para aplicar este protocolo se utiliza un sistema de puntuación establecido en el que se evalúan un total de 7 parámetros fisiológicos: frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca, tensión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, estado de consciencia y necesidad de oxígeno suplementario. Se aplica a todos los pacientes hospitalizados, salvo excepciones puntuales, y se realiza cada 24 horas. “Los profesionales de enfermería miden y registran cada parámetro y obtienen un valor total que nos permite saber, dependiendo del rango de puntuación, qué actuación llevar a cabo, por ejemplo, incrementar la frecuencia de evaluación o avisar al médico de urgencias”, apunta Pais.
En el propio protocolo se establecen diferentes niveles de actuación en términos de urgencias de respuesta o riesgo clínico, lo que permite que la evaluación sea objetiva, incrementando la seguridad clínica del paciente, que está constantemente monitorizado.