Redacción, 27-01-2015.- La luxación de hombro es una lesión típica en pacientes jóvenes (menores de 20 años) y se produce con frecuencia en lesiones deportivas (caídas de esquí, de snow, patinando, jugando al tenis, caídas de columpios, etc.). La incidencia de esta dolencia afecta entre el 1 y el 2 por ciento de la población, un porcentaje que se considera bastante elevado. Asimismo, la probabilidad de que una luxación se convierta en recidivante (es decir, que vuelva a producirse en el futuro) es de más del 95 por ciento en estos pacientes jóvenes.
La luxación de hombro resulta muy dolorosa e invalidante, y tradicionalmente solía requerir una intervención quirúrgica con anestesia general. Las técnicas clásicas para reparar estas lesiones resultan muy agresivas y requieren actuar sobre los músculos y tendones sanos para poder acceder a la zona que es necesario tratar. Como consecuencia de estas operaciones se producen postoperatorios muy dolorosos y largos, que limitan en muchos casos la movilidad del hombro.
No obstante, con el desarrollo de las técnicas de artroscopia se ha conseguido reparar de forma muy precisa las lesiones que se sufren tras una luxación. De hecho, con estas nuevas técnicas se consigue que la luxación se vuelva a repetir en menos del 10 por ciento de los casos intervenidos, de tal forma que se igualan -o incluso mejoran-, los resultados de una intervención quirúrgica clásica, con la ventaja de que los postoperatorios son mucho menos dolorosos dada la menor agresividad con la que se trata a los músculos y tendones próximos a la lesión.
El doctor Pablo de la Cuadra Virgili fue uno de los pioneros en implantar en España estas técnicas de artroscopia en las luxaciones de hombro en los años 90, una técnica que ya se practica en los hospitales de referencia de nuestro país. En opinión del doctor De la Cuadra “la evolución de las técnicas artroscópicas permite reconstrucciones anatómicas y no anatómicas de las lesiones que se producen en la luxación recidivante del hombro. El dominio de las técnicas artroscópicas nos ha permitido conocer mejor las causas de esta patología y desarrollar diferentes procedimientos para su tratamiento”.