Redacción, 20-04-2021.- La beca IKEA-SES para el desarrollo de proyectos de investigación sobre el sueño y sus trastornos impulsados por miembros de la SES, dotada con 25.000€, ha premiado a dos proyectos que se apoyan en las nuevas tecnologías y el uso de la telemedicina para, respectivamente, mejorar el sueño de la población y reducir el consumo de opioides en pacientes con dolor musculoesquelético crónico.
Tal y como recoge la Sociedad Española del Sueño (SES), los proyectos premiados en esta primera edición de la beca, desarrollados por investigadoras del Hospital Universitario de Álava y del Hospital Universitario de Guadalajara, han sido destacados por el doctor Alejandro Iranzo, presidente de la SES, por su “gran calidad y alto impacto” y, en su opinión, demuestran la “importancia” del acuerdo de colaboración alcanzado por la Sociedad Española de Sueño con IKEA con el objetivo de divulgar y poner en la agenda de los españoles la importancia que tiene el descanso para la salud y bienestar, uniendo el conocimiento científico de la SES con el conocimiento de IKEA sobre la vida en los hogares.
Para Raquel González, responsable de confort y descanso en IKEA, el hecho de que nos encontremos en una situación de emergencia sanitaria no debe hacernos olvidar que también hay que tener presentes otros problemas de salud claves para nuestro bienestar, como es el caso del descanso: “El sueño tiene un gran impacto en nuestra salud mental, emocional y física, y como especialistas en la vida en el hogar pensamos que IKEA tiene mucho que aportar en el terreno del buen descanso”.
Analizar el sueño de los ciudadanos de Vitoria para mejorar su descanso
La deficiencia de sueño nocturno es un problema de salud pública a nivel mundial, ya que un sueño escaso o de mala calidad se ha relacionado con la aparición de numerosas enfermedades. Según un estudio realizado en Estados Unidos, más de un tercio de sus habitantes no duermen lo suficiente de forma regular, un problema que se puede extender a casi todos los países de Occidente y que también se ha visto reflejado en estudios realizados en otros países industrializados como Japón, Alemania, Canadá o Reino Unido.