Redacción, 15-05-2018.- La contaminación medioambiental puede causar descompensaciones tanto de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) como del asma y ser otra causa de esta última enfermedad, según diversos estudios publicados en Archivos de Bronconeumología, la revista científica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El asma y la EPOC son dos enfermedades respiratorias de alta prevalencia. El asma representa un problema de salud mundial especialmente relevante en los países industrializados, donde se ha constatado un aumento de su prevalencia, que oscila entre el 8 y el 10% de la población, lo que se traduce en un alto coste socioeconómico en términos de absentismo laboral y escolar, un elevado consumo de recursos sanitarios (consultas y hospitalizaciones) y de muertes. En cuanto al a EPOC, la padecen el 10% de los adultos de más de 40 años y es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, según el estudio sobre la influencia de la contaminación medioambiental en la EPOC en Archivos de Bronconeumología.
Diversos estudios biológicos, y no solo epidemiológicos, están demostrando que la contaminación medioambiental puede ser la causa de una parte de los casos de asma. “Aunque es posible que el incremento en las cifras de asma se deba a una mejora en las técnicas y criterios diagnósticos, también son relevantes, en países industrializados, factores como la contaminación ambiental. Los contaminantes ambientales pueden actuar agravando la enfermedad en pacientes con asma o bien siendo la causa de la misma”, destaca la Dra. María Jesús Cruz, bióloga, primera firmante del artículo sobre esta cuestión en Archivos de Bronconeumología y miembro de SEPAR.
Se ha visto que los niveles altos de material particulado (partículas de diesel), el ozono (O3), el anhídrido sulfuroso (SO2) o el óxido nitroso (NO2) pueden precipitar la aparición de síntomas del asma e incrementar el número de consultas a los servicios de urgencias y hospitalizaciones por descompensación de la enfermedad.
Sin embargo, hasta ahora era más controvertido que la contaminación ambiental pudiera ser la causa del asma. Ahora, una reciente investigación ha demostrado que vivir cerca de carreteras con mucho tráfico puede explicar entre el 15% y el 30% de los casos de asma en niños o el estudio SCAPE que ha demostrado que existe una asociación entre la aparición de nuevos casos de asma y el aumento de 10 microgramos por m3 en la concentración ambiental de NO2, aunque no se ha hallado esta asociación con el incremento de partículas PM8, según el mismo editorial.
La comunidad médica recuerda a las autoridades sanitarias que deberán tenerlo en cuenta para seguir mejorando la calidad del aire, especialmente en núcleos urbanos.