Redacción, 01-04-18. La disfagia es la dificultad o imposibilidad de tragar, lo que puede acarrear graves problemas respiratorios o nutricionales para quien la sufre, según ‘HM Hospitales’.
“La incidencia en fase aguda en adultos con disfagia llega al 33%. Además, entre un 30% y un 40% de los pacientes presentan trastornos de la deglución, lo que origina muchas complicaciones que afectan a la calidad de vida”, explica Pilar Rey Mourelle, logopeda del Hospital HM Rosaleda de Santiago, especializada en trastornos de la deglución y terapia miofuncional, quien apuesta por tratamientos personalizados para que los pacientes superen la patología.
En adultos, la disfagia surge a menudo después de accidentes con traumatismo de cabeza y cuello, así como cáncer de garganta y boca. «La mayoría de los pacientes que han necesitado cirugía oral por cáncer en la musculatura orofacial y laríngea presentan disfagia o problemas para hablar», explica la especialista de HM Hospitales. En estos casos, la terapia debe comenzar en cuanto la herida haya cicatrizado o un mes después de acabar la radioterapia. El tratamiento consiste en la reeducación de la musculatura para recuperar una deglución segura y eficaz.
En el caso de pacientes que han sufrido trastornos neurológicos que han afectado al habla y la deglución, se recurre a un tratamiento que consiste en la estimulación sensitiva oral, de manera que puedan recobrar las sensaciones gustativas y la movilidad de la musculatura que participa en la deglución. Esta estimulación tiene como fin la recuperación de las funciones perdidas, «por lo que la terapia debe comenzar cuanto antes, en cuanto el paciente sale del coma o se ha estabilizado la lesión», indica Pilar Rey.
El 84% de los pacientes con Parkinson sufre disfagia, así como el 50% de las personas que han tenido un accidente vascular cerebral, el 60% de los que padecen esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y casi la mitad de quienes sufren esclerosis múltiple. A ello se suman muchas otras patologías cuya incidencia va en aumento, como es el caso del ictus, que en España se sitúa en torno a los 200 nuevos casos por 100.000 habitantes.
También en la infancia se observa el problema de la disfagia. Se trata de una patología que padecen algunos niños debido a la inmadurez en la deglución. Los pacientes pueden presentar problemas para alimentarse generados por algún tipo de enfermedad motora de origen cerebral o por las secuelas de un traumatismo.