Redacción, 19-06-2019.- Según un estudio multicéntrico, llevado a cabo en 10 hospitales españoles, Coordinado desde el Hospital 12 de Octubre por la Dra. Carmen Pallás, la frecuencia de episodios de saturación de oxígeno inferior a 90%, en las dos primeras horas de vida del recién nacido, se reduce en un tercio en los niños cuyas madres están incorporadas a 45º sobre el plano horizontal de la cama en comparación con los niños cuyas madres están incorporadas a 15º, según recoge la Asociación Española de Pediatría (AEP).
“Una intervención simple como aumentar el ángulo de inclinación de la cama de la madre mientras realiza el contacto piel con piel con su hijo recién nacido, durante las primeras 1- 2 horas de vida tras el parto, podría favorecer la estabilidad hemodinámica y respiratoria del recién nacido contribuyendo así a reducir la aparición los colapsos neonatales súbitos e inesperados durante este procedimiento” asegura la doctora Isabel Izquierdo, portavoz de muerte súbita del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría.
“Al menos el 80% de los recién nacidos, por parto vaginal o cesárea sin anestesia general, son colocados en contacto piel con piel inmediato o en los primeros 5 minutos tras el parto. Los beneficios descritos de este primer contacto entre madre e hijo son innumerables, por lo que se debe estimular su práctica de manera segura y supervisada: favorece la adaptación a la vida extrauterina, disminuye el estrés, facilita la regulación térmica, la glucemia y la estabilidad cardiorrespiratoria, disminuye el tiempo de llanto, fomenta el establecimiento del vínculo, beneficia el agarre al pecho, disminuye la ansiedad materna y aumenta la frecuencia y la duración de la lactancia materna”.
“Las horas más críticas son especialmente las dos primeras horas de vida del bebé, aunque podríamos extender este tiempo hasta las 24 horas. De ahí la necesidad de protocolizar el contacto piel con piel”, asegura la experta, que explica cómo debe realizarse esta beneficiosa práctica en los recién nacidos a término sanos: “En primer lugar es fundamental informar a los padres y contar con su consentimiento y colaboración”, asegura la doctora Izquierdo. El secado y estabilización del bebé se realizará sobre el vientre materno, se comprobará el llanto, la respiración, el tono el color del bebe y se realizará el test de Apgar al 1 y 5 minutos de vida, se realizará el pinzamiento del cordón umbilical. “Es fundamental, llegado a este punto colocar a la madre y al recién nacido en una posición correcta que evite la obstrucción de las vías respiratorias del bebé”, concluye la experta.