Redacción, 21-11-2017.- Existen muchas razones para dejar de fumar durante el embarazo, incluyendo la protección de la salud del bebé, ya que fumar durante este período, puede aumentar el riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo, embarazos ectópicos, deterioro cognitivo, bajo peso al nacer e incluso síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Tal y como explica el Dr. Eugenio de la Cruz Amorós, pediatra especialista en tabaquismo en el Hospital General Universitario de Alicante, “se ha demostrado que, si ambos progenitores son fumadores, la edad de los vasos sanguíneos de sus hijos es 3,3 años superior a la que debería cuando éstos son adultos, al igual que aumento de grosor de las paredes de las carótidas si la gestante es fumadora, provocando daños irreversibles en la estructura de las arterias de los niños, siendo un factor de riesgo para ictus e infartos. También aumenta un 40% la probabilidad de fibrilación auricular en los expuestos al humo durante el embarazo y las malformaciones cardiacas.”
Exponer a los niños al humo del tabaco les convierte en fumadores pasivos y tiene importantes consecuencias en la patología respiratoria, oncológica y cardiovascular. Según un estudio reciente, publicado en la revista Circulation, los niños expuestos a las sustancias tóxicas del tabaco tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca de adultos que los hijos de padres no fumadores.
Además, dejar de fumar no es una tarea que tengas que asumir en solitario. Para conseguir un hogar sin humo por vuestra salud y la del bebé, pídele a tu pareja que deje de fumar contigo. Un estudio realizado recientemente y publicado en la revista JAMA Internal Medicine concluyó que las parejas que dejan de fumar juntas tienen el doble de posibilidades de conseguirlo que aquellas que intentan abandonar el tabaco por separado.
En cualquier caso, el profesional sanitario puede ayudar a evitar posibles recaídas tras el embarazo para trazar el plan perfecto de cesación tabáquica. El Dr. Juan Álvarez, director Médico de Pfizer en España, señala que “todavía muchos fumadores intentan dejarlo por sí solos, pero a veces con la fuerza de voluntad no es suficiente, y entran en un círculo de recaídas constantes.