Redacción, 04-12-2019.-El síndrome antifosfolípido obstétrico (SAFO) es una enfermedad autoinmune sistémica que puede causar abortos de repetición tempranos y otras complicaciones gestacionales debido a los mecanismos trombóticos e inflamatorios que desencadena, y en torno a la cual, a día de hoy, siguen dándose situaciones controvertidas en las que no existe consenso en cuanto a su manejo y seguimiento, según Quirónsalud.
Por ello, en la Fundación Jiménez Díaz se ha celebrado recientemente el II Curso para residentes de Hematología sobre “Actualización en el manejo del Síndrome Antifosfolípido Obstétrico”, un encuentro en el que los expertos trataron los aspectos prácticos que encuentran día a día en las consultas de hemostasia.
Según explica la Dra. Pilar Llamas, jefe del Servicio de Hematología del hospital madrileño, la hemostasia -conjunto de mecanismos del organismo encargado de detener la hemorragia y evitar que se formen trombos- “es un pilar fundamental de la especialidad de Hematología y Hemoterapia”. Sin embargo, apunta la posibilidad de que no haya “una organización homogénea en todos los hospitales de los departamentos de hemostasia y trombosis, por lo que este foro puede aportar una visión clínica muy enriquecedora y motivante para los residentes”.