Redacción, 07-03-2021.- En los últimos meses, desde el inicio de la pandemia por SARS-CoV-2, han sido cuantiosos los estudios publicados en todo el mundo sobre la relación de unos niveles deficientes de vitamina D, o mejor llamada hormona D, con una peor progresión de la enfermedad. Los especialistas encuentran esta explicación en las acciones extraóseas de la hormona D, la cual es capaz de actuar en multitud de tejidos y células de nuestro organismo.
“El mecanismo de función de barrera ya sería suficiente para tener en cuenta el efecto antiinfeccioso de la hormona D. Pero, además, sabemos que las células de nuestro organismo también tienen receptores de vitamina D que estimulan la inmunidad innata celular, por inducción de una especie de “antibióticos endógenos” que favorecen estas acciones antiinfecciosas, como parte de esos otros mecanismos”, comenta el Dr. José Luis Neyro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao.
El invierno, la estación de mayor prevalencia de enfermedades respiratorias infecciosas
Tal y como recoge Faes Farma, hay algunos hechos epidemiológicos que apuntan a que las enfermedades virales y las infecciones respiratorias en general son mucho más prevalentes en invierno, que es cuando menos sol hace, y cuando los niveles de 25(OH) vitamina D son más bajos entre la población. Pese a que España es uno de los países europeos que más horas de sol recibe al año, el déficit de vitamina D está muy presente entre la población. En este sentido, la deficiencia de vitamina D entre la población española es una realidad que afecta aproximadamente al 80% de los individuos mayores de 65 años.
“Se ha descrito que los niveles de 30 ng/ml de 25(OH) vitamina D son necesarios para la óptima inducción de los antibióticos naturales endógenos. Si ya miramos otros niveles más elevados, como por lo menos de 60 ng/ml, se ha descrito un riesgo un 43% menor de enfermedades como la gripe que en aquellas personas que eran deficitarias porque tenían menos de 20 ng/ml. Y es que diferentes niveles de 25(OH) vitamina D producen distintas acciones y estas consiguen múltiples beneficios para la salud: desde la conservación de la salud ósea hasta una gran ayuda para la defensa contra patógenos, como el virus SARS-CoV-2, o para el tratamiento del cáncer”, detalla el Dr. Neyro.