La infertilidad afecta aproximadamente al 15 por ciento de las parejas. Se trata de una enfermedad definida por la imposibilidad de concebir un hijo naturalmente o de llevar un embarazo a término después de un año de vida sexual activa. En el 21 por ciento de los casos se deben a un factor masculino, en el 33 por ciento se deben a un factor femenino, en el 40 es de tipo mixto y el resto (6 por ciento) es por causas inexplicables.
Existen diversos estudios referidos al problema en cuestión. Uno de los más recientes e interesantes lo llevaron a cabo expertos de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona. El trabajo evalúa la mejoría de los parámetros seminales tras tratamiento con Maca Andina.
La conclusión que ofrecen los datos del estudio es una mejoría significativa en la motilidad espermática, tras el tratamiento con 600 mg de Maca Andina. Además, se observan mejorías en el resto de los parámetros, sin ser estas diferencias, estadísticamente significativas.
En Aquilea han encontrado lo que ellos mismos llaman la fórmula del éxito, ‘Aquilea Fértil’, un concentrado de Maca Andina, L-carnitina y Vitamina E, reforzado con Selenio y Zinc.
La Maca Andina es una planta originaria de los Andes centrales de Perú, que crece por encima de los 4.000 metros sobre el nivel del mar, y ha sido tradicionalmente utilizada desde la civilización Inca por sus beneficios para el hombre. El concentrado de esta planta presente en ‘Aquilea Fértil’ aumenta la cantidad de esperma móvil e incrementa la movilidad de los espermatozoides. La L-carnitina, aminoácido presente de forma natural en nuestro organismo, actúa en los procesos de formación, maduración y regeneración del esperma.
Los doctores analizaron el efecto en la calidad del esperma tras la administración oral de Selenio (oligoelemento que contribuye a una correcta espermatogénesis -formación de los espermatozoides-).y Vitamina E en hombres infértiles con estrés oxidativo, llegando a la conclusión de que su consumo mejora la motilidad de los espermatozoides y se confirma el efecto protector y beneficioso del Selenio y la Vitamina E en la calidad seminal, tanto en el estrés oxidativo como en la motilidad asociada.
Además investigaron la relación de los niveles de Zinc (micronutriente que ayuda a una normalización de la fertilidad y la reproducción) séricos en la calidad seminal, concluyendo que se observaba una menor concentración sérica de Zinc en los pacientes con astenozoospermia y observando también, que el Cobre ayuda a evitar los posibles desajustes iónicos asociados al déficit de Zinc.