Redacción, 12-09-2016.-Hoy se conmemora el Día Europeo de Acción contra la Migraña, una enfermedad con un considerable impacto médico, social y económico, que afecta principalmente a pacientes entre los 20 y 50 años de edad. La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que más de 3,5 millones de personas padecen de migraña en España y de ellos, casi un millón la sufren de forma crónica, es decir, tienen dolor de cabeza más de 15 días al mes.
De acuerdo a los datos del Estudio “Primera” realizado en España por miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN en pacientes que acudían por primera vez a la consulta de neurología, más de un 70% de los pacientes con migraña presentan una discapacidad grave y un 14% una discapacidad moderada. Pero a pesar de la elevada discapacidad que la migraña conlleva para los que la padecen, son aún muchos los pacientes que nunca han consultado con su médico su patología o, si lo han hecho, no han recibido un tratamiento adecuado. Según datos de la SEN al menos un 25% de los pacientes no han consultado su dolencia con el médico y un 50% abandona el seguimiento tras las primeras consultas. Además, según el estudio “Primera” sólo un 17% utiliza una medicación correcta para el tratamiento sintomático de sus crisis de migraña.
Una vez diagnosticada una migraña, el tratamiento se divide en dos: tratamiento sintomático y tratamiento preventivo. Estos tratamientos tienen el objetivo de aliviar el dolor, restaurar la función y reducir la frecuencia de dolor de cabeza.Además un objetivo adicional puede ser la prevención de la progresión hacia una migraña crónica. El tratamiento preventivo es necesario cuando la migraña es difícil de controlar y aumenta en frecuencia y duración. Aproximadamente un 25% de los pacientes que consultan por migraña necesita tratamiento preventivo, aunque sólo un 5% lo recibe.
“El tratamiento preventivo de la migraña está infrautilizado. Además, la adhesión y persistencia al tratamiento son bajas. Concretamente, se estima que un 24% de los pacientes con migraña episódica y un 40,8% de los pacientes con migraña crónica discontinúan su tratamiento. Sin embargo, es crucial para poder controlar la frecuencia, intensidad y duración de las crisis de migraña, lo que permite a los pacientes un menor uso de analgésicos”, explica la Dra. Patricia Pozo Rosich. “La principal razón que aluden los pacientes a esta falta de adherencia es la falta de eficacia de los tratamientos. Pero hay que tener en cuenta que el beneficio de la mayoría de los fármacos preventivos aparece tras dos o tres meses de tratamiento. Un beneficio precoz, a excepción de lo que puede ocurrir en algunos casos con la toxina botulínica, es muy infrecuente”.