Redacción, 13-06-2014.- En España se diagnostican más de 3.000 casos de cáncer de ovario al año. La mayoría de las pacientes diagnosticadas presentan una edad avanzada, teniendo ya una menopausia establecida en el momento del diagnóstico. Sin embargo, hasta un 17% de pacientes puede presentar una edad menor de 40 años en el momento del diagnóstico y el tratamiento quirúrgico supone una menopausia precoz.
En esta línea, las pacientes que experimentan una menopausia precoz secundaria al tratamiento quirúrgico del carcinoma de ovario, aumentan su riesgo de osteoporosis. De modo que, como norma general, es necesario realizar una monitorización exhaustiva de la salud ósea para tomar las medidas terapéuticas oportunas y evitar así riesgo de fracturas, asegura la doctora.
“Las pacientes afectadas de carcinoma de ovario serán sometidas a un tratamiento quirúrgico y la mayoría recibirán también un tratamiento con quimioterapia, lo que va a dar lugar a efectos a nivel ginecológico como el desarrollo de menopausia precoz en mujeres jóvenes, la pérdida de fertilidad y disfunciones a nivel sexual”, asegura Paz Ferrero, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO).
«Se ha demostrado que tiene un impacto importante en la calidad de la vida de las pacientes con cáncer de ovario, de modo que es fundamental el reconocimiento y diagnóstico precoz para tomar las medidas oportunas«, asegura la portavoz de la Asociación, razón por la cual se ha organizado una jornada en el marco del Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) que bajo el titulo Promover la participación de las mujeres que padecen cáncer de ovario y sus familiares en la toma de decisiones relacionadas con su calidad de vida, pretende “concienciar e informar sobre la necesidad de realizar un abordaje multidisciplinar del cáncer de ovario”.