Redacción, 04-01-2021.- La patología de suelo pélvico es uno de los motivos más frecuente de las consultas ginecológicas en la menopausia y sus manifestaciones más habituales la incontinencia urinaria y la sensación de bulto en la vagina tal y como afirma la doctora Solanye Navas, especialista de la Unidad de Ginecología de Quirónsalud Murcia.
El suelo pélvico es el conjunto de estructuras anatómicas cuya función es la de sostener y mantener dentro del abdomen y la pelvis las vísceras para evitar la incontinencia urinaria y fecal.
«Es decir, que un fallo del suelo pélvico, puede producir prolapsos de vísceras como la vejiga, la uretra, el útero, el recto, o incluso los intestinos y como consecuencia provocar incontinencia de orina, de heces, así como molestias a la hora de mantener relaciones sexuales«, explica la doctora Navas.
Tal y como recoge Quirónsalud, la menopausia es el punto de inflexión a partir del cual la musculatura del suelo pélvico pierde fuerza y tono. «Pero no siempre está asociada a la edad avanzada y a la menopausia», incide la ginecóloga del Hospital Quirónsalud Murcia, «ya que existen otros factores como el parto, la calidad de los tejidos de la mujer, el estreñimiento crónico, el sobrepeso, así como las actividades que incrementan la presión intraabdominal o el ejercicio inadecuado».
Cuando los síntomas anteriormente citados impiden el desarrollo de la vida cotidiana y dificultan la vida sexual es cuando la paciente debe plantearse buscar la mejor solución. Para ello la doctora Navas recomienda comenzar por eliminar los factores causantes y agravantes como el estreñimiento, los esfuerzos, y los deportes intensos, así como optar a tratamientos no quirúrgicos como el entrenamiento vaginal y el láser de CO2.
El entrenamiento vaginal con los ejercicios de Kegel puede ayudar a frenar la progresión de los síntomas. «Estos ejercicios», detalla la especialista, «enseñan a contraer y ejercitar los músculos de la pelvis fortaleciendo la musculatura y evitando que vaya a más».