Redacción, 29-03-2020.- Desde el inicio de la epidemia de COVID-19, en España estamos viviendo unas circunstancias excepcionales que han llegado también a la política farmacéutica con varios movimientos realizados por el Gobierno para garantizar el abastecimiento de medicamentos.
Primero fue la Ley de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, luego la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos para que el Gobierno pueda regular el mecanismo de fijación de precios de los medicamentos. El 14 de marzo se habilita al Gobierno para intervenir y ocupar transitoriamente industrias del sector farmacéutico.
Y ahora el Gobierno ha emitido una orden en el BOE que obliga a las compañías farmacéuticas a dar información detallada sobre el stock que tienen disponible y se establece la obligación de abastecimiento y fabricación de estos medicamentos.
El Gobierno debe estar preparado para un escenario en el que las compañías farmacéuticas no puedan garantizar el suministro
Tal y como recoge Salud por derecho, todas estas son medidas necesarias que, sin embargo, pueden no ser suficientes a medio plazo dadas las dimensiones que está adquiriendo esta crisis sanitaria. Son innumerables los ensayos clínicos que se están llevando a cabo para probar fármacos antivirales ya existentes. El Gobierno debe estar preparado para un escenario en el que las compañías farmacéuticas no puedan garantizar el suministro – algunas empresas ya lo están advirtiendo-, o lo hagan a precios abusivos. España tendría que explorar nuevas fórmulas, como las licencias obligatorias o la producción pública de los medicamentos. Son decisiones a las que han abierto ya la puerta en otros países como Chile o Israel.