Redacción, 21-01-2021.- Cada año se detectan en España 5.000 nuevos casos de melanoma. Sin embargo, se pueden prevenir a través de las exploraciones periódicas de lunares con la regla ABCD: A de asimetría, B de bordes irregulares, C de cambios de color, D de diámetro por encima de 6mm o más de un centímetro y la E de evolución.
Si se detecta un lunar de estas características lo más recomendable es acudir a un dermatólogo porque no significa que se tenga necesariamente un cáncer de piel, pero puede indicar que algo esté cambiando a nivel celular en el lunar y debe ser el especialista el que determine si es necesario hacer un seguimiento más exhaustivo o bien una biopsia para confirmar un diagnóstico precoz.
Sin duda la principal medida preventiva es la protección frente a la radiación solar y las fuentes artificiales de rayos UVA, fundamentalmente las cabinas bronceadoras de rayos UVA. Por supuesto, siempre que se tome el sol debe hacerse con protección de al menos un 30. No solamente debemos protegernos cuando estamos en verano en la playa o la piscina, también cuando se practique deporte al aire libre o salgamos a dar un paseo.
El factor genético también está presente en la aparición del cáncer de piel.
Las personas con muchos lunares, piel blanca, pelo rubio o pelirrojo o con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel tienen más predisposición a padecer un cáncer de piel en un futuro. Por este motivo, las campañas de concienciación contra esta enfermedad siempre inciden en la necesidad de acudir periódicamente al dermatólogo para hacer una revisión, además de la autoexploración regular.