Redacción, 01-07-2020.- La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y está en una constante renovación y continuado cambio a lo largo de la vida. Su salud viene determinada, en un 25-35% por la genética y en el otro 70-75% por el exposoma.
Como explica la Dra. Ana Álvarez-Vieitez, dermatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “el exposoma es el conjunto de factores de exposición a los que está sometida la piel de una persona desde que nace hasta que muere. El entorno que nos rodea va a afectar a la salud y al envejecimiento de este extenso órgano”.
Tal y como recoge el Hospital del Rosario, según la especialista, la piel delata en todo momento el estado psíquico y la relación con el entorno de cada persona, “alterando su elasticidad, textura, color, brillo o aspecto”.
Los factores que constituyen el exposoma son los siguientes:
- La psique. La piel, como subraya la Dra. Álvarez-Vieitez, es el reflejo del alma. De ahí que el estrés, la ansiedad, la depresión, el cansancio o la falta de descanso afecten al aspecto de la piel, el pelo y las uñas.
- La dieta. Esta debe ser equilibrada y rica en alimentos antioxidantes, pues una dieta baja en ellos provoca +/- 25% del envejecimiento cutáneo. “Es bueno tomar alimentos ricos en vitamina C y E.
- Los excitantes. El tabaco, el alcohol y el café empeoran nuestro estado cutáneo. Como detalla la Dra. Álvarez-Vieitez, el tabaco disminuye los fibroblastos y, con ello, la formación de colágeno, lo que se traduce en más arrugas y en una piel apagada, además de alterar las glándulas sebáceas y generar una piel engrosada, grisácea y con muchos quistes de retención.
- La cosmética. Se deben utilizar siempre cosméticos avalados por el dermatólogo, que es quien sabe qué emplear en función del tipo de piel de cada uno y recomendará productos con principios activos lo más naturales posibles. “Es importante utilizar brochas limpias y cuidar extremadamente el desmaquillado de la piel por las noches para librarla de todas las impurezas del día y, posteriormente, hidratarla de manera adecuada”, apunta la especialista.
- Agentes externos. El sol, con su radiación ultravioleta, UVA-UVB-UVC, puede ocasionar hasta un 80% del envejecimiento cutáneo, sin olvidar su papel primordial en la aparición de los cánceres de piel.
La Dra. Álvarez-Vieitez también incide en el daño que origina la luz azul (led, ordenadores, y pantallas) que provocan la formación de radicales libres y la alteración de la matriz dérmica. “La fotocontaminación y el descenso de la capa de ozono, así como el clima, alteran igualmente la piel», concluye.