Redacción, 06-04-2021.- La pandemia de la Covid-19 ha aumentado la demanda de visitas en las consultas en los servicios de salud mental. El cambio de vida debido a las restricciones, el aislamiento social debido a las medidas de protección frente al virus, el confinamiento, el duelo por la pérdida de seres queridos, la pérdida de ingresos, la incertidumbre y el miedo están generando o agravando los trastornos de salud mental, según Quirónsalud.
Si bien el director general de la Organización Mundial de la Salud ha destacado que «la COVID-19 ha venido a interrumpir la atención prestada por los servicios de salud mental esenciales de todo el mundo justo cuando más se los necesitaba«, no es menos cierto que los responsables de salud mental del Hospital Universitari Sagrat Cor se pusieron inmediatamente manos a la obra tomando medidas para adaptarse, hacer frente a la situación y estar, más que nunca, al lado de sus pacientes.
La Dra. Rocío Rosés, responsable del Hospital de Día de Salut Mental Infantojuvenil del Sagrat Cor destaca que al iniciarse la emergencia sanitaria, el estado de alarma con todas las restricciones y los cambios que ello comportaba en nuestra cotidianidad, pensó que la consecuencia es que vendría la pandemia de la salud mental. Algo en lo que, lamentablemente, acertó. Se llenaron las agendas de pacientes que tuvieron y tienen la posibilidad de hacer sus consultas presenciales y de forma virtual a través de llamada o video conferencia.
Para la Dra. Rosés las vistas virtuales acercan más a los adolescentes al estar presente en aquellos entornos en los que ellos se manejan asiduamente.
Tener al psicólogo o al psiquiatra en el móvil facilita la relación con los pacientes. La responsable del Hospital de Día explica que en el último año se han visto en consulta más autolesiones que nunca y que estas tienen una importante correlación con los trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes. En esta etapa de la vida en la que las emociones acostumbran a estar a flor de piel, no saber gestionar las negativas en algunos casos les lleva a autoagredirse como vía de escape.