Redacción, 28-03-2020.- Para intentar evitar el aumento de peso durante el periodo de confinamiento en el estado de alarma por el COVID-19, es necesario planificar los menús semanales y la realización de al menos una hora de actividad física en familia cada día.
Así lo indican desde la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO-SEO) ya que se estima que durante este periodo el incremento de peso podría oscilar entre tres y cinco kilos de más por persona.
El presidente de la SEEDO-SEO, el Dr. Francisco Tinahones, afirma que “hoy más que nunca es necesario establecer un plan estructurado de orden de comidas, menús saludables y práctica de ejercicio físico a la que hay que sumar a los más pequeños de la casa ya que los niños son uno de los colectivos que ha experimentado una disminución más brusca de su actividad física debido al confinamiento. Es fundamental, por tanto, evitar el sedentarismo extremo de la población pediátrica”.
Desde la SEEDO-SEO se aportan una serie de recomendaciones para lograr una rutina saludable durante el periodo de confinamiento.
Planificar los menús permitirá que sean nutricionalmente saludables y evitar compras compulsivas, que deberán ser variados y en raciones pequeñas ya que el gasto calórico no será excesivo durante el confinamiento.
Se debe consumir al menos dos raciones de verduras y hortalizas cada día, bien como plato principal o como guarnición, bien frescas o utilizar la opción de congelado para evitar salir frecuentemente a la calle. Sin olvidar el consumo de legumbres ya que tienen un tiempo de almacenamiento largo (sean en su opción cruda o pre-cocinada) con un buen aporte nutricional, pudiendo ingerirse al menos tres veces por semana como plato principal o acompañamiento.
Para los primeros platos se recuerda que el consumo de carne roja debe limitarse a una vez por semana por lo que el pescado y las carnes blancas son las mejores opciones. Y para el postre optar por la fruta ya que hay fruta de temporada que aguanta periodos de almacenamiento relativamente largos como la naranja, las mandarinas, las manzanas o las peras.
El agua debe ser la bebida prioritaria para mantener un buen estado de hidratación y la importancia de utilizar métodos de cocción saludables como plancha, vapor, hervido, horno, con aceite de oliva extra virgen como grasa principal.
Durante este tiempo que deberemos permanecer en nuestras casas es fundamental intentar alejar la comida como método de distracción y sólo lo lograremos manteniendo una rutina de actividades. Mantener la mente ocupada es el mejor remedio para no dejarse llevar por la ansiedad que puede originar el aislamiento.
En esta rutina de actividades es fundamental incluir al menos una hora de actividad física en familia cada día, adaptando los ejercicios, repeticiones, velocidad y descansos a las posibilidades de cada persona. Se puede contemplar la opción de gimnasia para la familia poniendo vídeos; hacer ejercicios de fuerza con pesas o utilizando el propio peso corporal, bailar, o, si se dispone de ello, utilizar la bicicleta estática, la cinta de correr…, pero siempre aplicando cada rutina de manera estructurada y, en la medida de lo posible, en el mismo horario todos los días.