Redacción, 29-05-2018. La Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA)ha elegido Girona para celebrar la edición número 31 de su Congreso anual. Durante tres días (del 30 de mayo al 1 de junio), 500 profesionales de la medicina analizarán las novedades en la prevención, diagnóstico y abordaje de la arteriosclerosis, una patología de alta prevalencia, según la ‘SEA’.
Los presidentes del comité organizador y científico del congreso (Cristina Soler y Xavier Pintó) destacan que el largo recorrido de este encuentro profesional ha ido en paralelo a los avances en el campo de la arteriosclerosis, “tanto desde el punto de vista del origen y de los mecanismos implicados en su aparición, como de las técnicas diagnósticas y de tratamiento”, apunta el Dr. Pintó, presidente del comité científico del 31 Congreso y presidente también de la Sociedad Española de Arteriosclerosis.
Por su parte, la Dra. Soler, señala que, aunque entre la población general aún circulan algunos tópicos y malentendidos sobre la enfermedad, sí ha habido avances durante estas tres décadas. “La arteriosclerosis y sus factores de riesgo ya empiezan a ser reconocidos entre la población, en la que han calado mensajes, presentes incluso en anuncios, que hablan de mantener el colesterol por debajo de 200”, explica, para añadir que “el hecho de que el colesterol y otros factores de riesgo cardiovascular, como por ejemplo la obesidad, sean ahora noticia facilita el trabajo posterior de los profesionales de la salud cuando insistimos en su control y en la mejora de hábitos”.
Precisamente, uno de los hábitos más relacionados con la prevención de la arteriosclerosis, la alimentación, está presente en varios de los contenidos científicos del encuentro. Es el caso de la conferencia inaugural “La Dieta Mediterránea en la era de la alimentación disruptiva”, que impartirá el Dr. Francisco Pérez Jiménez (catedrático de la Universidad de Córdoba). El Dr. Pintó recuerda que “el estudio Predimed ha demostrado la capacidad de la dieta mediterránea para prevenir la enfermedad cardiovascular, la diabetes y el cáncer”. Y, pese a que es la pauta alimenticia propia de nuestro entorno, la Dra. Soler afirma que “la abundancia en la alimentación, con escaso control sobre las cantidades y los tipos de alimentos” propia de las sociedades occidentales está en el origen “de los defectos metabólicos que nos han llevado a altos niveles de obesidad y, en consecuencia, a colesterol elevado y problemas de hipertensión arterial”. Ambos insisten en la necesidad de educar desde edades tempranas en hábitos higiénico dietéticos, como una alimentación equilibrada y ejercicio físico, “ya que resultan una de las maneras más coste-efectivas de evitar enfermedades cardiovasculares”.