Redacción, 09-04-18. La incorporación de la Terapia Marina como complemento en la nutrición diaria de pacientes hospitalizados ha demostrado su eficacia para mantener el balance nitrogenado del organismo. Este balance mide, a través de los niveles de nitrógeno urinario fundamentalmente, la eliminación de las proteínas y la ingesta necesaria para reponer estas pérdidas, según recoge ‘Laboratorios Quinton’.
Este balance nitrogenado es importante en pacientes hospitalizados como grandes quemados o politraumatizados y en casos de desnutrición proteica como el Kwashiorkor, ya que ayuda a ajustar el consumo de proteínas. También los deportistas con hipertrofia requieren de una valoración del nitrógeno urinario, para incrementar el consumo proteico y obtener un balance nitrogenado positivo y favorecer el anabolismo.
Un gramo de nitrógeno equivale a 6,25 gr. de proteínas, que se pierden en las heces y a través de la piel, unos 4 gr. de media en pacientes sanos.
El balance nitrogenado difiere según el estado del individuo
Sin embargo, el dinamismo del organismo es muy grande y lo que hoy equilibra, mañana es un exceso o defecto. Por ejemplo, un pequeño catarro activa el sistema inmune generando un balance nitrogenado negativo, que el organismo corrige con proteínas que tiene almacenadas. Si bien, si la situación se mantiene, en pocos días se pueden generar carencias muy significativas, sino se reponen las pérdidas proteicas.
El organismo es capaz de controlar y regular los macronutrientes, de forma que restaura o mantiene el equilibrio orgánico, desde el balance nitrogenado al almacenaje de grasa o glucógeno. La ventaja de la Terapia Marina reside en que actúa sobre las necesidades de los elementos que conforman los sistema: las células, restituyendo carencias de difícil detección y asegurando el balance nitrogenado.