Redacción, 03-02-2014.- La toxina botulínica tipo A de Allergan ha recibido del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la autorización de comercialización y el reembolso para el tratamiento de la vejiga hiperactiva idiopática (VHI) en pacientes adultos con síntomas de incontinencia urinaria, urgencia y que han tenido una respuesta inadecuada o no toleran la medicación anticolinérgica.
En España, aproximadamente, el 23,6 por ciento de las mujeres y el 15,4 por ciento de los hombres sufre vejiga hiperactiva, en total, más de 6,5 millones de personas padecen este trastorno. Los casos de vejiga hiperactiva idiopática son de origen desconocido y se caracterizan por una necesidad urgente incontrolada para orinar (urgencia), micción frecuente (frecuencia) y pérdidas inesperadas de orina (incontinencia urinaria).
A pesar de que padecer vejiga hiperactiva puede llevar al aislamiento social porque afecta a las actividades cotidianas y al trabajo e influye en la intimidad sexual, la salud mental y la calidad del sueño, más del 80 por ciento de las personas afectadas y que se encuentran tratadas con anticolinérgicos abandona esta medicación al cabo de un año, debido principalmente a su falta de eficacia y los efectos secundarios.
“El efecto de la toxina botulínica tipo A dura aproximadamente 6 meses con una única inyección, dependiendo del paciente, por lo que realmente puede llegar a cambiar la vida de muchas personas. La técnica de infiltración es muy sencilla, no requiere intervención quirúrgica, basta con anestesia local o sedación si lo desea el paciente, y son 20 inyecciones que se realizan en apenas 30 minutos”, explica el Dr. José Manuel Cózar del Olmo, Presidente de la Asociación Española de Urología (AEU) y Jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada).