Redacción, 30-08-2018.-Tras los meses de verano, con la incorporación del niño a su rutina, la vuelta a la guardería o colegio es un momento idóneo para la retirada del pañal en los niños. Según los expertos, debería iniciarse entre los 2 y 3 años durante el día, esperando a que cumplan los 3-4 años para la retirada del pañal nocturno.
Tal y como recoge Consalud, una correcta retirada de pañal en los niños es muy importante para su desarrollo. Entre los 2 y 3 años el niño reconoce que tiene la vejiga llena y puede controlar la micción ocasionalmente, siendo capaz de distinguir la diferencia entre seco y mojado. No obstante, no será hasta los 3 o 4 años cuando empiece a controlar dónde y cuándo orinar y comience a despertarse por las noches con la sensación de vejiga muy llena, alternando noches secas y húmedas. A partir de ese momento, entre los 4 y 5 años, el control miccional durante el día es total y tiene menor necesidad de orinar por la noche.
A partir de los 5 años, si el niño sigue mojando la cama por las noches, es el momento de consultar con el pediatra para evitar la enuresis pues, a esta edad, todo niño debería fisiológicamente controlar sus esfínteres y dejar de mojar la cama.
Aunque hay una serie de principios generales a la hora de retirar el pañal, cada niño es distinto y no hay una norma fija. En general, los expertos recomiendan reducir la ingesta de líquidos al acercarse la hora de acostarse y cenar pronto; procurar que no esté más de 10 horas de sueño sin orinar, inculcarle hábitos miccionales correctos como postura adecuada y cómoda, con adaptadores de WC si fuera preciso; retirar la ropa interior para que no dificulte la micción; que no corte el chorro ni haga fuerza para que sea continua y completa y que orine al principio con frecuencia (entre 4 y 8 veces al día), todo ello con mucha paciencia y cariño, evitando posibles castigos o actitudes que le avergüencen, animándole y motivándole en el proceso.
Una correcta retirada evita a futuro casos de enuresis en los que el niño moja la cama durante el sueño. La enuresis nocturna es un trastorno frecuente, se estima una incidencia aproximada del 16 % a los 5 años y del 10 % a los 6 años, está infra diagnosticada y no recibe el manejo y tratamiento adecuados.
Después de los 5 años, la enuresis nocturna precisa tratamiento personalizado. Es importante que sea valorada por el pediatra, urólogo o nefrólogo pediátrico, que es quien realmente puede determinar la causa de este desarreglo y descartar la existencia de patologías asociadas más graves como la diabetes, infecciones del aparato urinario o malformaciones, aplicando medidas conductuales o tratamiento si fuera preciso.