Redacción, 10-08-2015.- Muchas personas con cáncer tienen creencias religiosas y espirituales pero, ¿qué impacto tiene esto en la salud de estos pacientes? Un reciente análisis de todos los estudios publicados sobre el tema –que incluían a más de 44.000 pacientes– arroja nueva luz sobre la asociación de la religión y la espiritualidad con el bienestar mental, social y físico de los pacientes con cáncer.
Los datos recogidos por este estudio, publicado en la edición online de la revista ‘Cancer’, de la Sociedad Americana del Cáncer, indicaban que la religión y la espiritualidad tienen una significativa relación con la salud de los pacientes, pero no había una gran diversidad en los estudios sobre cómo las diferentes dimensiones de la religión y la espiritualidad se relacionan con distintos aspectos de la salud.
En el primer análisis, los investigadores se centraron en la salud física. Los pacientes que confesaban una mayor religiosidad o espiritualidad también aseguraban tener una mejor salud física, mayor capacidad para realizar sus tareas diarias habituales y un menor número de síntomas físicos por el cáncer y su tratamiento.
«Estas relaciones fueron particularmente fuertes en los pacientes que experimentaban mayores aspectos emocionales respecto la religión y la espiritualidad, entre ellos tener un propósito en la vida, así como una conexión con una fuerza más grande que uno mismo», explica la autora principal, Heather Jim, del Moffitt Cancer Center en Tampa (Estados Unidos).
La doctora Jim observó que los pacientes que referían mayores aspectos cognitivos de la religión y la espiritualidad, como la capacidad de integrar el cáncer en sus creencias religiosas o espirituales, también reportaron una mejor salud física. Sin embargo, la salud física no estaba relacionada con prácticas relacionadas con esa religión o espiritualidad, como asistencia a la iglesia, la oración o la meditación.
En el segundo análisis, los investigadores examinaron la salud mental de los pacientes. El equipo descubrió que los aspectos emocionales de la religión y la espiritualidad estaban más intensamente relacionados con la salud mental positiva de aspectos conductuales o cognitivos de la religión y la espiritualidad.