Redacción, 10-07-2020.- El estado de alarma ha llegado a su fin y toda España está ya instalada en la denominada nueva normalidad.
Esta situación ha coincidido, además, con el inicio de la época estival, lo que puede llevar a muchas personas a recurrir a las denominadas “dietas mágicas” o “dietas milagro” para perder, de manera rápida, esos kilos de más que se han ganado durante el confinamiento.
Desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN) alertan de que estas dietas pueden constituir en la mayoría de los casos “no sólo un fraude sino también un serio peligro para la salud”.
Para la FEN, estas dietas “carecen de base científica y en muchos casos exageran propiedades y efectos que no son evidentes ni probados”.
La obsesión por adelgazar por razones estéticas es una realidad en la sociedad actual, y perder peso se ha generalizado incluso entre aquellas personas que por su índice de masa corporal (IMC) podrían considerarse con peso normal. Por este motivo, se han extendido las dietas y remedios adelgazantes, accesibles a cualquier persona, y cuya utilización indiscriminada puede provocar a menudo serias complicaciones.
De todas ellas, las dietas de adelgazamiento son las más populares y variadas. Limitan ciertos alimentos y las cantidades que se pueden consumir, ingiriendo menos calorías para perder peso “pero también reduciendo los nutrientes, lo que puede originar verdaderas carencias de minerales y vitaminas”, indican fuentes de la FEN.
Según su supuesta eficacia, las dietas milagro o mágicas se pueden clasificar en:
- Hipocalóricas desequilibradas: aquellas que contienen un muy bajo contenido en energía, pero cuya distribución nutricional es desequilibrada.
- Disociativas: se basan en la teoría de que los alimentos no engordan por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones; se puede comer de todo, pero no durante la misma comida.
- Excluyentes: basadas en eliminar de la dieta algún nutriente.
- Dietas psicológicas: utilizan estrategias psicológicas para conseguir reducir el consumo calórico, y un último apartado denominado.
- Otras dietas milagro o mágicas serían las monodietas, las dietas líquidas y las ‘dietas sin fundamento’.
En general, se trata de dietas desequilibradas – en algunos casos extremas – cuyos efectos secundarios pueden implicar trastornos metabólicos, neuropsíquicos, alteraciones gastrointestinales e incluso pueden ocasionar cetosis y problemas renales.