Redacción, 13-06-2014.- Muchas mujeres embarazadas evitan comer pescado por temor al contenido de mercurio de algunas especies marinas. Sin embargo, las autoridades estadounidenses acaban de emitir unas recomendaciones en las que recuerdan que el pescado contiene numerosos nutrientes positivos para el feto y debería incluirse en la dieta durante la gestación al menos dos veces a la semana, según recoge el diario El Mundo en su página web.
Las advertencias de la agencia del medicamento de EEUU (FDA según sus siglas en inglés) en 2004 alertando del elevado contenido de mercurio en ciertas especies, como el atún, llevó a que muchas mujeres prácticamente eviten el pescado durante los nueve meses de embarazo, por temor a los riesgos cognitivos derivados de este metal pesado.
En aquella ocasión, se establecían unos niveles máximos aconsejables para evitar problemas derivados del mercurio. En esta ocasión, sin embargo, la FDA ha vuelto a aclarar sus recomendaciones y ha decidido establecer también unas recomendaciones mínimas, que ha cifrado en dos raciones a la semana.
Eso sí, la única precisión que hacen las autoridades es que durante el embarazo y la infancia se eviten especialmente ciertas especies de pescado, como atún rojo, pez espada, caballa gigante, mero, perca de alta mar o tiburón, que son las que han demostrado que acumulan mayores niveles de mercurio en su organismo que pasan al ser humano al ser consumidos.
En cambio, especies como el bacalao, salmón, lenguado, anchoas, truchas de agua dulce o atún en conserva, entre otros, pueden consumirse con seguridad en raciones de 170 gramos dos veces a la semana.