Tal y como recoge Quirónsalud, la logopeda explica que «las mascarillas limitan la expresión y la gesticulación por lo que las profesionales que deben dirigirse a un público o colectivo, como es el caso de un grupo de alumnos en el aula, suelen forzar su voz para que los escolares puedan recibir el mensaje sin restricciones».
Esta limitación, unida a la restricción de la distancia social establecida en el protocolo de seguridad, provoca que el docente aumente la intensidad y el volumen de la voz. «En nuestra consulta observamos que muchos de los docentes no conocen técnicas vocales adecuadas que les permitan proyectar su voz durante horas y la mayoría tampoco ha adquirido hábitos en el cuidado de su voz», detalla la responsable del Servicio de Logopedia.
Finalmente, la doctora Angulo aconseja seguir unas pautas de higiene vocal adecuadas para concluir sus jornadas escolares «sin dolor, carraspeos, fatiga vocal, picor o cualquier otro síntoma que indique irritación o desequilibrio de su laringe, así como sobreesfuerzo de los pliegues vocales».