El economista, 11-04-2016.- Las comunidades autónomas se están planteando volver a financiar los fármacos para dejar de fumar, una cobertura sanitaria que ofrecían 12 de las 17 autonomías hasta bien entrada la crisis y cuyo coste conjunto se acercaba a los 100 millones de euros anuales.
La Comunidad de Madrid ha sido la primera que ha hecho pública esta posibilidad con el argumento de que al menos en los fumadores diagnosticados de enfermedad pulmonar la financiación de estos medicamentos supondría un ahorro a lo largo plazo para los sistemas sanitarios. Los tratamientos financiados serían las terapias sustitutivas de la nicotina, como parches, chicles o comprimidos, y los dos medicamentos existentes actualmente para combatir el síndrome de abstinencia, como son los fármacos bupropión y vareniclina, con varias marcas en el mercado.
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo ha calculado que sólo el 5 por ciento de los 10 millones de fumadores en España, unos 500.000, se acogerían a estos tratamientos, que cuestan unos 200 euros por persona. Por tanto, la cobertura a financiar por las autonomías supondría un coste anual de unos 100 millones de euros en toda España, «apenas el 0,8 por ciento de los 12.500 millones de la factura global en fármacos» asegura desde el comité.
Y es que hasta el año 2012, según una información que publicaba la pasada semana Diario Médico, las regiones de Navarra, La Rioja y la ciudad autónoma de Ceuta financiaban por completo estas terapias y otras nueve comunidades autónomas, Madrid, Cataluña, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias, Cantabria y Canarias ofrecían una financiación parcial a determinados colectivos. Entre estos grupos se encontraban tanto pacientes con EPOC, infartados o embarazadas, hasta profesiones como profesores o médicos y enfermeras. Actualmente, sigue existiendo financiación pública de parte de las terapias para dejar de fumar en cuatro regiones: Cataluña, La Rioja, Andalucía y Canarias.