Redacción, 13-08-2014.- Los expertos recomiendan que entre el 55 y el 65 por ciento de las calorías de la dieta del deportista procedan de los hidratos de carbono ya que estos transforman posteriormente la glucosa, la fuente de energía necesaria para que los músculos trabajen.
Es importante que la preparación física y la alimentación sean acordes al ejercicio que se practica ya que genera un gasto extra de energía que debe ser satisfecho a través de la alimentación, ya que cuando la reservas de glucógeno muscular se van agotando el deportista empieza a sufrir fatiga, limitando la práctica deportiva. Por este motivo, en los deportistas conviene, no sólo mantener unas reservas de glucógeno adecuadas, sino además, tratar de aumentarlas al máximo antes del ejercicio y reponerlas al finalizar éste.
No todos los hidratos de carbono son asimilados por igual, por lo que se pueden distinguir los de absorción lenta o de índice glucémico bajo, y los de absorción rápida con un índice glucémico medio-alto, siendo la diferencia el tiempo que transcurre desde que se consumen hasta que son asimilados por el organismo.
Para reponer fuerzas durante el ejercicio o inmediatamente después son recomendables los hidratos de carbono de absorción rápida, mientras que cuando se realizan deportes que requieren un gran esfuerzo durante un tiempo prolongado como el ciclismo es necesario ingerir hidratos de absorción lenta.