Redacción, 22-04-2015.- Un equipo de investigación con sede en la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, describe en un artículo que se publica este martes en ‘Science Signaling’ el mecanismo preciso por el que las células en los cuerpos carotídeos detectan los niveles de oxígeno en la sangre a medida que fluyen hacia el cerebro. Las células traducen esa prueba de detección en señales, enviadas a través del nervio del seno carotídeo, una rama del nervio glosofaríngeo, para estimular o relajar las tasas de respiración.
«Después de una larga búsqueda, que comenzó hace casi 90 años, hemos sido capaces de identificar el sensor largamente buscado de oxígeno«, afirma el autor principal del estudio Nanduri Prabhakar, director del Centro de Biología de Sistemas de Detección de Oxígeno en el Instituto de Fisiología Integrativa de la Universidad de Chicago.
«En el proceso, también se descubrió que tiene un sistema de copia de seguridad», añade. El sensor primario de oxígeno en la sangre es la enzima hemo oxigenasa-2. «Esta es la molécula crítica –destaca Prabhakar–. Es un componente crucial de este proceso«. Cuando la sangre se oxigena adecuadamente, la hemo oxigenasa-2 induce la síntesis del gas mensajero monóxido de carbono, que inicia una cadena de acontecimientos.