Redacción, 25-04-2018.- La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) pide a las autoridades a adoptar medidas más rotundas, así como cumplir con las que ya existen, para hacer frente a la contaminación acústica, uno de los mayores problemas de la salud auditiva y de la salud, en general. Con motivo del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, la SEORL-CCC propone que se lleven a cabo ordenanzas municipales contra el ruido y planes de acción en materia de contaminación acústica, que incorporen la normativa europea aprobada en la lucha contra el ruido, tal y como recoge ‘Comsalud’.
Para ello, los otorrinolaringólogos señalan que dichas medidas deben contemplar cuatro factores fundamentales: planificación territorial y diseño urbano, soluciones técnicas y tecnológicas, instrumentos legales y su cumplimiento, y educación,y sensibilización, respeto y convivencia. “Es cierto que ha habido muchas mejoras, pero aún queda un largo camino por recorrer para proteger la salud de los ciudadanos, puesto que todavía existe demasiado ruido en ciudades como Madrid”, señala la doctora María José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología de la SEORL-CCC.
El ruido del tráfico es la principal fuente de contaminación acústica. Es el responsable de un 85% de las emisiones acústicas y puede alcanzar entre 80-85 dB. Según la Comisión Europea, más del 30% de la población en España está expuesta a niveles de ruido por tráfico superiores a los 65 dB. “Este exceso desmedido de ruido puede tener efectos negativos tanto auditivos como no auditivos. Así, estos últimos surgen de la reacción de estrés que provoca en nuestro organismo, algo que puede derivar en otras patologías, como las enfermedades cardiovasculares”, señala la doctora Lavilla.
Además, el nivel guía para el ruido nocturno de la OMS continúa superándose en el 100% de las noches, por lo que puede afectar al descanso nocturno. Una reciente revisión publicada en el International Journal of Environmental Research and Public Health demuestra la relación existente entre el ruido del tráfico y la alteración del sueño, su calidad y los problemas para conciliar este.