Redacción, 01-05-2018.- Los pediatras valencianos advierten de los peligros de la alta contaminación para los niños asmáticos puesto que puede agravar sus síntomas y provocar su ingreso hospitalario. Con motivo del Día Mundial del Asma que se celebra hoy 1 de mayo, la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) recuerda que la alta contaminación de ciudades como la de Valencia, cuyos niveles han aumentado en el último año, causa numerosos problemas de salud, sobre todo en los grupos de población más vulnerables, como los niños. Así, un estudio reciente publicado en Environment International, realizado en Reino Unido, confirma que el 38% de los casos de asma infantil son atribuibles a la contaminación atmosférica.
Los últimos datos comprueban que los parámetros de contaminación de Valencia aumentaron durante 2017. Así, se incrementaron los contaminantes atmosféricos con una subida del 2,8% de óxido de nitrógeno (NO) y de dióxido de nitrógeno (NO2). Además, un reciente estudio realizado por la plataforma València per l’aire ha comprobado como 19 de 21 colegios analizados en esta localidad exceden el nivel de NO2. “Este último es un gas tóxico, irritante, que provoca inflamación de las vías respiratorias y disminuye la función pulmonar, por lo que, en el caso de los niños asmáticos, que tienen una inflamación crónica de los bronquios, puede conducir a una exacerbación de los síntomas y provocar una crisis que requieran la visita a urgencias o incluso la hospitalización”, advierte el doctor Juan Carlos Juliá, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Valenciana de Pediatría.
Las principales fuentes de emisión de NO2 son los procesos de combustión. “Sin duda, el más frecuente es el procedente del tráfico rodado. Los niños son más vulnerables al tener unos pulmones en desarrollo y al tener una altura más baja, pues es por encima del suelo donde más suelen concentrarse estos contaminantes”, subraya el doctor Juliá.
El asma es la patología crónica más frecuente en la etapa infantil. Los síntomas más comunes son la tos seca, las sibilancias o pitos y la disnea o dificultad respiratoria.