Redacción,17-11-2020.-Investigadores, dirigidos por la profesora de geriatra Heike Bischoff-Ferrari de la Universidad de Zúrich (Suiza), han examinado los efectos de medidas simples en la salud de adultos sanos de 70 años o más tal y como publica el diario «Deia». Los primeros resultados sugieren que la vitamina D, los ácidos grasos omega-3 y los ejercicios de entrenamiento de fuerza no mejoran significativamente la salud ósea, la función de las piernas y la memoria. Sin embargo, ciertos grupos de personas sí podrían beneficiarse de estas medidas, al conseguir evitar infecciones.
Los primeros hallazgos del ensayo clínico no encontraron efectos sobre la función de las extremidades inferiores, la memoria o la incidencia de fracturas óseas. Sin embargo, los hallazgos del estudio sugieren que, en comparación con el grupo de control, algunos subgrupos experimentaron mayores beneficios de la suplementación con vitamina D y omega-3 cuando se trata de reducir las tasas de infección y la presión arterial sistólica.
Los investigadores examinaron entre otras cuestiones la densidad ósea y muscular, la presión arterial, las funciones de la memoria, la velocidad de la marcha y biomarcadores importantes. Además, registraron hechos como nuevas enfermedades, infecciones, caídas, visitas al médico y estancias hospitalarias.
La autora del estudio, Bischoff-Ferrari, afirma que «estos hallazgos sugieren que la suplementación de vitamina D y omega-3 en adultos de 70 años o más que llevan un estilo de vida activo y no tienen condiciones preexistentes no brinda ningún beneficio en lo que respecta a la salud ósea, la memoria y la función muscular. Sin embargo, creemos que hay un efecto sobre las infecciones, como el Covid-19″, dice Bischoff-Ferrari.
Los omega-3 redujeron el riesgo de infecciones en un 11% en total, en particular para las infecciones de las vías respiratorias superiores (10%) y del tracto urinario (62%), mientras que la vitamina D redujo la presión arterial sistólica en los hombres en 2.5 mmHg y el riesgo de infecciones en participantes más jóvenes(70 a 74 años) en un 16%. «Dada la alta seguridad y los bajos costos de estos suplementos, así como la alta mortalidad asociada con las infecciones en los adultos mayores, estos hallazgos son muy relevantes para la salud de la población en general», señala Bischoff-Ferrari. Los efectos específicos de género de la vitamina D sobre la reducción de la presión arterial sistólica también justifican investigaciones adicionales.