Redacción, 28-07-2017.- El investigador español Luis de Lecea, de la Universidad de Stanford (EE UU), centra sus investigaciones en mejorar la comprensión de las bases biológicas del sueño.
Luis de Lecea ha participado en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, Sueño: Neurociencia, Salud y Hábitos Saludables, en el que se han planteado cuestiones de base sobre el sueño.¿Cómo decide el cerebro que es hora de dormir o despertar? ¿Cómo nos adaptamos a los ritmos de la naturaleza y qué importancia tienen la luz o el ejercicio físico o los horarios?, ¿Qué repercusión tiene el descanso nocturno sobre el buen funcionamiento de los distintos sistemas del organismo?, son algunas de ellas.
El experto Luis de Lecea desgrana en esta entrevista concedida a Materia algunos de los descubrimientos obtenidos en sus investigaciones sobre el sueño.
Pregunta. ¿Hay una definición precisa sobre qué patrón de alerta y de descanso es saludable?
Respuesta. Es una negociación. Por un lado están los mecanismos que te mantienen despierto y te dan unas ventajas, pero al mismo tiempo estar demasiado despierto cuando no tienes que estarlo te puede causar problemas. Es lo que intentamos descifrar. El cerebro está tomando decisiones constantemente sobre qué es lo más beneficioso para el organismo. Para ello asigna valores a cada resultado y en el caso del sueño muchas veces hay información conflictiva. Si es de noche, pero estás estresado ¿qué piensa el cerebro que es mejor? ¿dormir o no? Desde el punto de vista del cerebro, si tú estás estresado, no es buena idea dormir. Imagina que estás en la jungla y tienes un depredador cerca y eso te provoca estrés, obviamente no es buena idea irse a dormir.
Estamos en ese proceso adaptativo. Cuánto estrés podemos aguantar antes de caer dormidos o agotados. Si restringimos nuestro sueño de manera crónica, ¿qué es lo que se resiente o cuánto podemos aguantar así?
Pregunta. En su laboratorio han descubierto algunas hormonas y algunas neuronas relacionadas con el sueño. ¿Podría utilizarse este conocimiento para crear fármacos y utilizarlos para poder elegir cuándo se está alerta y cuándo dormido? ¿Esta aspiración puede ser perniciosa?
Respuesta. Es posible seguro. De hecho, nuestro grupo ha descubierto varias moléculas y el resultado ha dado lugar al desarrollo de fármacos, algunos de ellos aprobados ya y que se recetan en EE UU para el insomnio. En el futuro estoy seguro de que la combinación de varios fármacos, adaptados a la persona, permitirán intervenir farmacológicamente en el sueño con más precisión. Pero, ¿es eso deseable? No estoy muy seguro. Muchos de los problemas de sueño de la población se arreglarían con una higiene un poco organizada del sueño. No irse a dormir con la tele puesta, aislar un periodo de tiempo que conduzca al sueño, hacer más el día, día y la noche, noche. Hacer más ejercicio, estar más expuesto al sol durante el día y durante la tarde o la noche, estar más aislado. Desgraciadamente, muchísima gente no cumple estas normas tan elementales y por eso es tan prevalente el insomnio.
Pregunta. El insomnio está relacionado con una peor respuesta del sistema inmune, problemas de obesidad, adicciones… ¿Se considera un problema de salud pública?
Respuesta. En EE UU hay agencias que lo consideran un problema real de salud pública. Aquí creo que no hay esa sensibilidad, pero el problema existe, es un problema de salud pública. Individualmente, no se puede asegurar de ninguna manera que dormir poco vaya a causar cáncer u obesidad, eso no es verdad. Pero para toda la población hay bastantes indicios de que es el caso. Pero se necesitan estudios más serios a nivel epidemiológico y a nivel básico de cuáles son los mecanismos que causan estos problemas.