Redacción, 06-04-2021.- ¿Ha afectado la pandemia de COVID-19 a los servicios de Fertilidad y Reproducción Asistida? ConSalud.es charla con Luis Martínez Navarro, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), sobre la reproducción asistida y la natalidad en España.
El presidente de esta sociedad científica profundiza en el papel que ocupa la tecnología, la apertura de clínicas privadas y la presunta ‘mercantilización’ del sector o los nuevos avances clínicos.
Pregunta- ¿Cómo se encuentran las tasas de natalidad en España? ¿Y la fertilidad?
Respuesta- La natalidad en España desciende cada año, según datos del INE. Y a medida que la infertilidad aumenta, lo hace también el porcentaje de niños que nace gracias a las técnicas de reproducción asistida. El 9% de los niños que nacen en España son fruto de la medicina reproductiva.
P- ¿Cuáles son los retos que tiene la sociedad científica en estos años? ¿Qué papel ocupa la tecnología?
R- Los retos de nuestra sociedad pasan por reducir la infertilidad a base de prevención, universalización de los tratamientos y la mejora de las tasas de éxito. Digamos que los tres grandes pilares se fundamentan en informar a la población de que la fertilidad es frágil y caduca, luchar porque el sistema nacional de salud tenga más recursos y pueda abarcar más casos de manera igualitaria y propiciar que los grupos de investigación avancen en la mejora de los tratamientos.
La tecnología juega un papel fundamental, siempre lo ha hecho en nuestra área. Se podría decir que la biotecnología ha sido una constante en la medicina reproductiva, desde sus inicios.
P- Los procesos que realizan requieren unas garantías y entiendo que también tienen unos controles. ¿Cómo es la normativa española?
R- La medicina reproductiva es la única que tiene una ley propia en nuestro país. Esa ley describe pormenorizadamente todo lo que se permite y lo que no. Además, somos los únicos profesionales que reportamos al Ministerio cada una de las técnicas que hacemos, con su resultado. Con toda esta información, se realiza cada año un informe estadístico de carácter público al que pueden acceder especialistas y pacientes, para explotar los datos según su necesidad, que bien puede ser un estudio de la fertilidad o una valoración para elegir la clínica según sus resultados.
«Somos los únicos profesionales que reportamos al Ministerio cada una de las técnicas que hacemos, con su resultado»
P- ¿Y en comparación con otros países?
R- España es uno de los países más avanzados en esta área. Quizás por su ley, más vanguardista que la de otros países europeos, hemos podido avanzar más rápido y evolucionar los tratamientos. Somos el tercer país del mundo, no solo en tratamientos sino también en resultados, además de ser un referente científico.
P- ¿En qué desarrollos clínicos están centrando sus esfuerzos? ¿Cómo van a repercutir en los pacientes?
R- La medicina reproductiva vive en una innovación constante. Afortunadamente son muchas las investigaciones que se llevan a cabo en esta área, pues es una medicina urgente para muchas parejas que tienen dificultades para concebir de manera natural.
En la última década se han dado pasos de gigante. La congelación de óvulos por ejemplo, ha permitido preservar la fertilidad en pacientes oncológicas o en mujeres que son conscientes de que tardarán en reproducirse, así como mejorar el tratamiento de Fecundación in Vitro, pues nos permite acumular óvulos para disponer de una cohorte mejor, de cara al tratamiento.
La selección embrionaria también se ha revolucionado gracias a la ingeniería y a la biotecnología, que nos han ofrecido dispositivos en los que incubar a los embriones permitiéndonos observarlos y generar nuevos algoritmos para clasificarlos, así como nuevos test diagnóstico no invasivo [algunos todavía en desarrollo] que nos informan sobre la salud del embrión antes de transferirlo. Sobre el rejuvenecimiento ovárico hay también estudios en marcha que pueden ofrecernos un futuro muy esperanzador para el colectivo de mujeres que toma la decisión de ser madre cuando su reserva ovárica está al límite.